WASHINGTON, EE.UU., 24 de octubre (AFP).- Los Nacionales de Washington aguardan cómodos en su casa esperando hacer historia con la Serie Mundial 2-0 a su favor luego de haber derrotado el miércoles por paliza a los Astros de Houston 12x3.
Un jonrón de Kurt Suzuki, buen pitcheo de su astro Stephen Strasburg y diez carreras en los tres últimos episodios, le pusieron a soñar en serio al ponerse a dos pasos literalmente de levantar el trofeo del “Clásico de Otoño”.
El equipo que arranca en el Clásico 2-0 arriba se ha impuesto en 44 veces en los últimos 50 certámenes para un 80%.
Luego de permitir dos carreras cada abridor en la primera entrada, el duelo de pitcheo se extendió por cinco innings en blanco, hasta que Justin Verlander permitió cuatro de las seis anotaciones en el séptimo episodio.
Encabezados por el vuelacerca de Suzuki — que rompió el empate- la explosión fue devastadora al sumar seis anotaciones en ese capítulo, tres en el octavo y otra en el noveno, para la friolera 10 anotaciones en las últimas tres entradas — los Nacionales dieron muestras de un poder que los Astros no habían enfrentado en toda la postemporada.
La serie, al mejor de siete encuentros, continuará con los Juegos 3, 4 y 5, este último si es necesario. Los abridores señalados para el tercer encuentro son Zack Greinke (Astros) y el venezolano Aníbal Sánchez (Nacionales).
Luego de un desastroso comienzo de temporada en el que llegaron a tener balance de 19-31 en mayo, los Nacionales se impusieron en el comodín a los Cerveceros de Milwaukee eliminaron a los Dodgers en la Serie Divisional y se coronaron en la Liga Nacional ante los Cardenales de San Luis, y ahora con estos dos triunfos en la Serie Mundial tienen 10 victorias en la postemporada.
Pocos pensaban que la novena de la capital, luego de ganar el comodín, pasara la prueba de enfrentarse nada menos que a los potentes Dodgers, el primer equipo en clasificar a la postemporada, y para muchos llamados a conquistar incluso la Serie Mundial.
De ganar el Clásico de Octubre, los Nacionales se convertirían en el sexto equipo que llega a los pléiofs como comodín y se lleva la corona junto a los Marlins (1997 y 2003), Angelinos (2002), Medias Rojas (2004), Cardenales (2011) y Gigantes (2014).
Los Nats llegan a la Serie Mundial por primera vez en su historia, ya que se mudaron a Washington procedentes de Montreal en el 2005, cuando jugaban con el nombre de los Expos y cambiaron a Nacionales.
Los Astros la tienen difícil
Tras conquistar la Liga Americana los Astros sueñan con anotarse el segundo título de su historia en la Serie Mundial, ya que se coronaron en el 2017 ante los Dodgers de Los Angeles.
Ellos sacaron el tiquete a la Serie Mundial por tercera vez en su historia. Aunque ya habían probado una Serie Mundial en el 2005 cuando jugaban en la Liga Nacional. Cayeron entonces ante los Medias blancas de Chicago.
Muy difícil la tiene ahora la novena de Houston pues sólo tres veces en 25 oportunidades de la Serie Mundial un equipo que perdió los dos primeros juegos en casa se ha recuperado para ganar el título: Kansas City en 1985, los Mets de Nueva York en 1986 y los Yanquis de Nueva York en 1996.
Los Astros viajan contra la pared, pues dos triunfos de los Nacionales en casa dejaría todo resuelto para festejar en Washington.
Los abridores
Aníbal Sánchez, derecho venezolano de 35 años, será el abridor de Washington en el tercer juego del viernes por la noche en contra de Zack Greinke, quien subirá a la loma por Houston e intentará evitar que los Astros caigan en desventaja de 0-3, un déficit que nunca se ha remontado en un Clásico de Otoño.
Greinke, quien cumplió 36 años el lunes, ha tenido problemas esta postemporada con foja de 0-2 y 6.43 de carreras limpias en tres apariciones. A lo largo de su trayectoria en Grandes Ligas, tiene marca de 3-6 con 4.44 de efectividad en 14 apariciones de playoffs, ninguna de ellas en Serie Mundial.
La última vez que Sánchez lanzó, brilló al máximo de sus capacidades al admitir un imparable — al 27mo. y último, bateador que enfrentó — y otorgó una base por bolas para ayudar a Washington a derrotar 2-0 a los Cardenales de San Luis en el primer juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional.
Eso fue el 11 de octubre, lo que significa que Sánchez tendrá 13 días de “descanso” entre aperturas, muchos más de los cuatro o cinco que recibe generalmente.
Pero los descansos prolongados aparentemente no han sido un problema para Sánchez en el pasado.
A lo largo de su carrera, el venezolano tiene foja de 19-9 con 3.37 de carreras limpias, 8,2 ponches por cada nueve episodios y la oposición le batea para .237 en 54 aperturas con seis o más días de descanso. Todas esas cifras son mejores que las que presume con cuatro o cinco días de reposo.
Ese patrón se prolongó en 2019, incluyendo un porcentaje de .186 de la oposición en cinco aperturas con al menos seis días de descanso, en comparación con .215 con cinco días entre salidas y .278 con cuatro o menos.
Su duelo con Greinke, quien terminó con marca de 8-1 en 10 aperturas de campaña regular con Houston desde que llegó procedente de los Diamondbacks de Arizona en un canje el 31 de julio, se presenta después de que los Nacionales castigaron a dos abridores de mayor renombre en esta Serie Mundial. Max Scherzer ganó el primer juego ante Gerrit Cole — en un juego en que Patrick Corbin, usualmente abridor, retomó labores de relevista por Washington — y Stephen Strasburg se impuso en el segundo encuentro a Justin Verlander.