CIUDAD DE MEXICO, 17 de enero (SUN).- Se supone que Alexa Grasso tomaría la pelea de mañana, que forma parte de la cartelera que estelariza Conor McGregor, para estabilizar su carrera en UFC, pero la mexicana volvió a faltar en su compromiso con la báscula y su combate fue cancelado.
Por segunda ocasión desde que participa en UFC, Grasso se excedió en el peso, pero en esta ocasión la Comisión Atlética de Nevada no tuvo otra opción que sacar del programa a la tapatía.
Grasso enfrentaría a la brasileña Claudia Ghadela en la división de peso paja. La mexicana marcó 121.5 libras en el pesaje oficial mientras que su rival no tuvo problemas para registrar 115.5 libras del peso establecido en las 116 libras.
La Comisión Atlética de Nevada canceló el combate por la disparidad entre los pesos de las peleadoras. La Comisión permite tres libras de diferencia entre las peleadoras de peso paja y entre ellas la diferencia fue de seis libras. Grasso se encuentra en un tobogán desde que perdió el invicto en 2017 suma dos derrotas. La más reciente en Ciudad de México, contra Carla Esparza.
El gran retorno
Lo llaman la cara de las artes marciales mixtas, porque su estilo es una atracción única en la vida que se potencializa cada vez que entra al octágono al volver su actuación un espectáculo, no importando si gana o pierde.
Conor McGregor vuelve a la jaula para enfrentar a Donald Cerrone, en la primera gran cartelera de la UFC este año. Desde cómo se comporta durante la conferencia de prensa, sus juegos mentales, hasta su desempeño, todos son factores cruciales para justificar su apodo: Notorious.
Casi un año y medio después de su anterior combate, en el que perdió con Khabib Nurmagomedov, McGregor detiene el tiempo en Las Vegas para su nuevo reto, en el cual se embolsará -según estimaciones-, 80 millones de dólares.
Nunca en la historia de las artes marciales mixtas un peleador firmó una bolsa garantizada de 5 mdd. McGregor lo hizo en una velada en la que ni siquiera estará en disputa un campeonato de UFC.
Conor ha encabezado 5 de los 6 principales PPV de compañía, incluido UFC 229, cuando perdió ante Nurmagomedov. El peleador tiene una marca de whisky y está asociado con un sastre para promover trajes, de ahí parte de su fortuna.