Deportes

Magno festejo en puerta

Marco Antonio Sánchez Solís

El Estadio “Gral. Salvador Alvarado” celebrará este primero de febrero 81 años de abrir sus puertas para el uso del público general, siendo la “Catedral del Deporte Yucateco”.

El inmueble que se ubica en la Colonia Yucatán, ha sido la unidad deportiva más importante de nuestro Estado, además del más longevo, por lo que este sábado se prepara una fiesta deportiva multicolor.

Las actividades comenzarán a las 05:00 horas con el encendido del fuego en la Plaza Grande de Mérida, de donde partirán corriendo hasta el “Salvador Alvarado”, donde encenderán el Pebetero, comenzando las vueltas a la pista de tartán, uno por cada año de existencia, llegando a 81.

Cabe recordar que el Estadio acaba de ser remozando, una gran inversión que mejoraron y agregaron diferentes partes, para el uso del público.

La “Catedral del Deporte Yucateco” fue el primer inmueble con estas características, obra que corresponde a una idea del Gral. Lázaro Cárdenas del Río, Presidente de la República, que veía la importancia de la práctica social del deporte, como parte de la formación del ciudadano.

El “Salvador Alvarado” abrió sus puertas por primera vez el primero de febrero del ya lejano 1939, naciendo la historia del inmueble más moderno de su época en todo el sureste mexicano.

El campo deportivo fue diseñado para brindar todas las facilidades a los deportistas, originalmente contaba con servicios sanitarios, banquetas, áreas de jardines y árboles, además estaba complementado por un mástil de bandera que inicialmente tenía 25 metros y sus gradas enmarcaban un pebetero característico que hasta nuestros días se mantiene intacto.

Además, contaba con unas torres para la entrada del Maratón, que fueron derribadas al principio de la década de los ochentas a solicitud de los grupos deportivos de béisbol.

El Estadio quedaba, en aquella época, en las afueras de la ciudad, “lejos” de las casas de la época, aunque se conectaba con el Paseo de Montejo con lo que se conoce en la actualidad como la “Avenida del Deportista”.

Las puertas del inmueble fueron abiertas con la realización de los Primeros Juegos Peninsulares que se realizaron del primero al 5 de febrero de aquel año, encendiéndose simbólicamente el fuego nuevo, que daría luz a este evento, en la zona arqueológica de Chichen Itzá y haciéndose el recorrido en relevos a pie hasta el pebetero del Estadio.

El nombre del Estadio se dio en honor del ilustre General, Político, Gobernador del Estado, Estadista y Reformador Social, Salvador Alvarado; cabe recordar que el sonorense fue un gran impulsor de la práctica del deporte y del ejercicio, apoyando estas durante su gobierno en Yucatán.