Deportes

Lucha por la sobrevivencia en la única 'cancha” que no distingue razas

Paralizado el deporte amateur y profesional en México y en el mundo por un virus que no necesita pasaporte para ingresar a cualquier país, la humanidad lucha por su sobrevivencia en la única “cancha” que no distingue razas, ideologías, mucho menos niveles socioeconómicos: la salud.

Porque en el juego de la vida, en una analogía con el deporte, triunfa el que hace mejor las cosas, sigue las indicaciones precisas para atacar las debilidades del rival, de acuerdo a la estrategia planteada y se llega al éxito con el trabajo colectivo gracias al esfuerzo de cada uno de los componentes del equipo.

Recordemos que el Coronavirus o Covid-19, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), inició como una epidemia que tuvo su origen en Asia, en la ciudad de Wuhan, China, desde diciembre del año pasado y, actualmente como pandemia, tiene en jaque a los habitantes de nuestro planeta.

Para el Dr. Manuel Patarroyo, un científico colombiano que descubrió la vacuna sintética de la Malaria, el Coronavirus posee una cantidad de “armamentos” para infectar distintos tipos de células, principalmente las del sistema respiratorio, una de las estrategias que este “bandido” –como le llama- utiliza en su guerra contra los seres humanos.

¡No nos vamos a dejar! Porque en la vida, como en el deporte, se desarrollan valores, los que desde la familia, nos inculcaron nuestros padres y aún perduran. No tienen fecha de caducidad.

Su transmisión generacional representa un eje de referencia para los hijos, quienes tienden a equilibrarlas con las suyas cuando las transfieren a sus descendientes.

Uno de esos valores es la paciencia, que no es otra cosa que soportar las adversidades con fortaleza, sin lamentarse, actuando de manera acorde a la situación que se presenta.

Y una de las estrategias, como medida preventiva que las autoridades del sector Salud del Gobierno Federal proponen, para hacerle frente al virus, tiene que ver con la paciencia, porque nos piden quedarnos en casa, contrarrestando de esta forma su poder para evitar posibles contagios.

Vienen días críticos, en los que debemos cuidarnos más, por lo que será vital seguir al pie de la letra las indicaciones, entre ellas, permanecer en los domicilios aunque esta disposición no sea del agrado para los ciudadanos. Hay que entender que esta medida no es por gusto o capricho sino por necesidad porque la salud es lo que nos incumbe.

Desde la perspectiva deportiva, aplicando esta medida de prevención en el boxeo, representa un gancho a la zona hepática para disminuir su fortaleza, una táctica eficaz que aunado a nuestra perseverancia, nos guiará al éxito.

En el béisbol, la paciencia del bateador juega un papel fundamental, ya que tiene que esperar el lanzamiento ideal del pitcher para hacer contacto con la pelota y ponerla fuera del alcance de la defensiva, iniciando un promisorio ataque.

También las cuatro pelotas malas que ve pasar, aunque ese turno no cuenta para fines estadísticos en los departamentos individuales, representa el premio a su paciencia en la caja de bateo y su aportación personal, como en el caso anterior, es fundamental para ayudar a su equipo.

Lo que sigue después, es responsabilidad del manager, quien desarrollará la estrategia para traer esa carrera y las que se generen durante las oportunidades que se le presentará a su equipo durante el juego.

Esta contingencia sanitaria, desde la perspectiva de la religión, en donde el claustro obligado al que tenemos que someternos, a través de las Sagradas Escrituras, nos enseña el valor de la paciencia, a través de su mensaje en tiempos de crisis, como lo describe la Epístola del Apóstol San Pablo a los Romanos, en el capitulo 5, versículos del 2 al 4 que indica:

“…y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”. “Y no sólo esto, sino también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia”; “y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza”.

Todos los sectores en nuestro Estado, social, privado y público, están haciendo su parte para neutralizar el virus. Cada uno desde su trinchera está aportando su granito de arena brindando los apoyos necesarios a la comunidad para hacer frente a la adversidad, pero se requiere del compromiso ciudadano para frenar el Covid-19.

Recordando que el ajedrez es el mejor “gimnasio” de la mente, pero de forma preventiva, para retrasar el envejecimiento cerebral, concluimos con las reflexiones del colombiano César Monroy, un experto en la materia, entre las similitudes que existen en la vida como en el ajedrez.

“La vida, como el amor, y como el ajedrez, es un campo hostil del que hay que salir avante”. “En la vida como en el ajedrez, los pequeños detalles hacen las grandes diferencias”.

¡Ánimo, Raza! ¡No hay que bajar la guardia! ¡Juntos, podemos!

Por Juan Diego Casanova Medina