La noche de este viernes, la calma cotidiana en la sucursal Walmart 1685 de Ciudad del Carmen se vio interrumpida por un altercado que derivó en gritos, forcejeos y presencia policiaca. Decenas de clientes denunciaron que personal de la tienda se negó a entregar televisores adquiridos a precio de promoción nacional, pese a que ya habían sido pagados en línea de cajas.
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De acuerdo con testigos, los hechos comenzaron alrededor de las 19:00 horas, cuando varios consumidores acudieron al establecimiento para recoger televisores Philips de 70 pulgadas que se habían ofertado en la plataforma de la tienda con un precio inusualmente bajo. Mientras que el precio regular rondaba los 14 mil pesos, en la oferta aparecía en apenas 547 pesos. Muchos clientes no dudaron en aprovechar lo que consideraron un “golpe de suerte” y compraron una o varias unidades.
Una vez que presentaron sus tickets en línea de cajas para retirar los productos, se toparon con la negativa del personal. Empleados de la sucursal argumentaban que se trataba de un error de sistema y que no podían entregar las pantallas a ese precio. Esta postura encendió los ánimos entre los presentes, quienes comenzaron a exigir sus compras con gritos de “¡Queremos nuestros televisores!” y “¡Respeten la promoción!”.
La tensión aumentó cuando, en medio de las discusiones, uno de los clientes logró abrir uno de los accesos y salir con su televisor mostrando su ticket de compra. La acción desató aún más confusión entre el resto de los compradores, quienes reclamaban un trato igualitario y denunciaban arbitrariedad por parte del personal de seguridad.
Testigos relataron que guardias internos corrían de un lado a otro intentando frenar el tumulto. Algunos clientes grababan videos con sus celulares, mientras otros discutían airadamente con los supervisores. El gerente de la tienda tardó más de dos horas en llegar al área del conflicto, lo que, según asistentes, incrementó la molestia y la sensación de desamparo.
Minutos después arribaron patrullas de la Policía Estatal y Municipal para controlar la situación y evitar que escalara. Uniformados mediaron entre ambas partes y tomaron nota de lo ocurrido. Finalmente, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo y la negativa persistente de la tienda para entregar los productos, uno de los televisores y un cliente fueron presentados ante la Fiscalía General del Estado para rendir declaración y deslindar responsabilidades.
Los consumidores acusaron a la cadena de autoservicio de “arbitrariedades” y de no respetar los precios publicados. “No es la primera vez que pasa algo así en esta tienda”, dijo uno de los presentes, mientras decenas coreaban consignas a favor del comprador retenido.
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Hasta el cierre de esta edición, Walmart no había emitido una postura oficial ni aclarado si la oferta correspondía a una promoción real o a un error en su sistema. Sin embargo, el incidente puso de manifiesto la tensión que pueden generar las fallas en precios promocionales y la falta de protocolos claros para atender a los clientes afectados.
