
La Selección Mexicana Sub-20 llega a su encuentro definitorio en el Mundial de Chile 2025. Después de dos presentaciones que dejaron sabor agridulce, el combinado nacional se prepara para el duelo que definirá su futuro en el certamen orbital.
La situación: Al borde del precipicio
Con dos puntos acumulados tras sendos empates 2-2 frente a dos potencias mundiales como Brasil y España, el Tri juvenil se encuentra en una posición delicada en el Grupo C, lo que convierte el partido del sábado en un encuentro de vida o muerte.
Este 4 de octubre, en el Estadio Elías Figueroa Brander, México disputará mucho más que un simple partido de fútbol. Enfrentará su prueba de fuego contra Marruecos, equipo que se ha convertido en la sensación del torneo tras liderar el sector y asegurar anticipadamente su clasificación a la siguiente ronda.
Marruecos: La revelación que sorprendió al mundo
El conjunto norteafricano llega al encuentro en su mejor momento futbolístico, habiendo protagonizado una de las mayores sorpresas del campeonato al derrotar a Brasil y consolidarse como líder indiscutible del Grupo C con paso perfecto.
Los leones del Atlas han exhibido un fútbol valiente, técnico y efectivo que les ha permitido dominar un grupo compartido con gigantes de la talla de la Canarinha y La Roja española. Su transformación ha sido evidente: de ser considerados el rival más accesible del sector a convertirse en el equipo a vencer.
Othmane Maamma, delantero marroquí, resume la filosofía de su escuadra: "Queremos hacer que el pueblo marroquí se sienta orgulloso". Esta determinación inquebrantable ha sido el motor que impulsó a los africanos a escribir su propia historia en el certamen.
Los escenarios para México
El formato del Mundial permite que avancen los dos primeros lugares de cada grupo más los cuatro mejores terceros de los seis sectores. Para el Tri, las matemáticas son claras pero despiadadas:
Victoria: Clasificación directa como segundo del Grupo C. México tendría su destino en sus manos y sellaría el boleto a Octavos sin depender de nadie más.
Empate: Situación de alto riesgo. Tanto España como Brasil podrían alcanzar cuatro unidades, lo que obligaría al combinado azteca a sacar la calculadora y esperar resultados favorables en otros grupos para avanzar como uno de los mejores terceros lugares.
Derrota: Eliminación prácticamente consumada, salvo combinaciones matemáticas extraordinarias que resultan poco probables.
Gilberto Mora: La luz en la oscuridad
Si existe una razón para mantener la esperanza, lleva el nombre de Gilberto Mora. El joven atacante nacional encontró su mejor versión precisamente en el momento más crítico, al firmar un doblete salvador ante España que rescató un punto vital en tiempo de compensación.
Su explosión de talento representa la principal carta ofensiva del técnico Eduardo Arce y la esperanza de que el equipo pueda finalmente mostrar el nivel futbolístico que hasta ahora ha permanecido oculto.
Para la Selección Mexicana Sub-20, este sábado no hay mañana. El sueño de avanzar en el Mundial está a 90 minutos de distancia, pero el camino pasa obligatoriamente por vencer a la gran revelación del torneo.