La Final del futbol mexicano entre Toluca y Tigres se vio empañada por un lamentable incidente en las gradas, luego de que un aficionado agrediera al delantero francés André-Pierre Gignac durante el desarrollo del partido.
El hecho ocurrió cuando el jugador de Tigres se dirigía hacia el banquillo de suplentes, cerca del área técnica, momento en el que un seguidor del Toluca lo golpeó con una bandera, generando sorpresa e indignación entre jugadores, cuerpo técnico y aficionados.
La agresión fue captada por cámaras y rápidamente se difundió en redes sociales, donde provocó una ola de críticas y llamados a reforzar la seguridad en los estadios, especialmente en partidos de alta tensión como una final.
Aunque Gignac no presentó lesiones de gravedad, el acto fue considerado grave por tratarse de una agresión directa a un futbolista dentro del terreno de juego, una acción que va en contra de los valores del deporte y del reglamento de la Liga MX.
Hasta el momento, las autoridades del estadio y la liga analizan lo ocurrido para determinar sanciones contra el responsable, así como posibles medidas disciplinarias para evitar que este tipo de hechos se repitan en futuros encuentros.
El incidente ensombreció el espectáculo deportivo, desviando la atención del juego y reavivando el debate sobre la conducta de algunos aficionados y la responsabilidad de los clubes en garantizar un ambiente seguro.