
El Real Madrid ha disipado todas las dudas respecto a su participación en la Final de la Copa del Rey frente al Barcelona. A través de un nuevo comunicado oficial, el club merengue confirmó que disputará el partido programado para este sábado en el estadio La Cartuja de Sevilla, poniendo fin a las especulaciones surgidas tras su primera declaración institucional donde denunciaba problemas con el equipo arbitral.
El nuevo posicionamiento del club blanco
Tras la mediación del Consejo Superior de Deportes del gobierno español, el Real Madrid emitió un segundo pronunciamiento para aclarar su postura:
"Ante los rumores que han surgido en las últimas horas, el Real Madrid C.F. comunica que nuestro equipo nunca se ha planteado renunciar a jugar la final de mañana", inicia el texto difundido por la entidad.
El club madridista explicó que, a pesar de considerar "desafortunadas e inapropiadas" las declaraciones de los árbitros designados para el encuentro, entiende que estas no deben "manchar un acontecimiento deportivo de trascendencia mundial que verán cientos de millones de personas", destacando además su respeto hacia "todos los aficionados que tienen previsto su desplazamiento a Sevilla, y a todos aquellos que ya están en la capital andaluza".
La prevalencia de los valores deportivos
En su comunicado, el Real Madrid reafirmó su compromiso con los principios esenciales del deporte:
"El Real Madrid entiende que deben prevalecer los valores del fútbol, a pesar de la hostilidad y la animadversión que hoy han quedado de manifiesto, una vez más contra nuestro club, por parte de estos árbitros designados para la final", sentenció la institución.
Esta declaración representa un cambio de enfoque respecto al primer pronunciamiento, donde el club calificaba como "inadmisibles" las manifestaciones de los árbitros y solicitaba medidas disciplinarias por parte de la Real Federación Española de Fútbol.
Por su parte, Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, aseguró en declaraciones recogidas por diversos medios que la realización del partido nunca estuvo en riesgo:
Más tarde el club confirmó su participación en la Final de la Copa del Rey ante el Barcelona, dejando en claro que nunca fue opción no jugarla este sábado 26 de abril a las 14:00 horas.
Origen de la controversia
La polémica se originó cuando el club blanco denunció lo que consideró una "clara animadversión y hostilidad" por parte del equipo arbitral designado para la final, después de que estos declinaran participar en la rueda de prensa y entrenamiento oficiales, así como en la cena previa al encuentro.
Esta inusual situación generó tensión en las horas previas a uno de los partidos más importantes de la temporada española, un Clásico que decidirá el ganador de la Copa del Rey 2024-2025.
Con la intervención de autoridades deportivas y el segundo comunicado del Real Madrid, parece que la situación ha quedado resuelta, permitiendo que el espectáculo futbolístico prevalezca sobre la controversia institucional.