El Apertura 2025 arrancó con fuegos artificiales en el Estadio Cuauhtémoc, donde Atlas se impuso 3-2 ante Puebla en un encuentro vibrante que combinó espectáculo, drama y cinco goles que mantuvieron a los espectadores al borde de sus asientos durante los noventa minutos.
Los rojinegros de Gonzalo Pineda encontraron en el juego aéreo su arma letal para doblegar a La Franja, aprovechando tanto su superioridad física como los errores defensivos del conjunto poblano que no logró neutralizar las constantes amenazas por alto.
La estrategia del Atlas se basó en explotar las debilidades defensivas de Puebla en jugadas de balón parado y centros al área, donde la estatura y el timing de sus defensores marcaron la diferencia en momentos clave del encuentro.
Aguirre abre la cuenta del torneo
El primer gol del Apertura 2025 llegó al minuto 24 por medio del defensor Gaddi Aguirre, quien demostró su calidad en el juego aéreo al elevarse solitario en el área poblana para conectar un cabezazo imparable que dejó sin opciones al portero Julio González.
Puebla demostró carácter y orgullo al responder rápidamente al gol en contra. Apenas cinco minutos después, el joven delantero Esteban Lozano, reciente incorporación procedente del América, logró el empate con una definición que devolvió la esperanza al Estadio Cuauhtémoc.
El segundo tiempo comenzó con Atlas recuperando la ventaja al minuto 51, en una jugada que evidenció las carencias defensivas de Puebla. Un horrible intento de rechazo por parte de Walter Portales dejó la pelota servida para Eduardo Aguirre.
"El Mudo" ejecutó un taco genial en el área que Julio González logró detener a quemarropa, pero en el rebote, Ronaldo Lozano estuvo atento para disparar y establecer el 1-2 que volvió a inclinar la balanza hacia los visitantes.
El tercer gol de Atlas llegó nuevamente por la vía aérea, confirmando el dominio total de los rojinegros en esta faceta del juego. Adrián Mora, central de 1.92 metros, se elevó majestuosamente para conectar un cabezazo imposible para Julio González y sentenciar prácticamente el encuentro.
Pablo Guede intentó modificar el rumbo del encuentro con cambios estratégicos, introduciendo jugadores como Ricardo Marín para buscar mayor profundidad en ataque. La apuesta rindió frutos parciales cuando el lateral colombiano Edgar Guerra marcó el segundo gol de Puebla.
El tanto generó un final electrizante en el que La Franja volcó todos sus efectivos al ataque, generando ocasiones de peligro que mantuvieron en vilo a la defensa rojinegra durante los minutos finales.
A pesar de la presión constante de Puebla en los últimos minutos, Atlas demostró madurez y experiencia para mantener su ventaja. Los dirigidos por Gonzalo Pineda supieron gestionar los tiempos y defender con orden para asegurar sus primeros tres puntos del torneo.