
El esperado regreso de Oasis tras 16 años de separación tuvo un protagonista inesperado que conmovió a las más de 70 mil personas que se congregaron en Cardiff, Reino Unido: Buttons, la perrita rescatada que Liam Gallagher adoptó en 2023 desde un refugio en Tailandia.
Durante la interpretación del clásico "Roll With It", las pantallas gigantes del estadio proyectaron la imagen de Buttons, sorprendiendo gratamente a los asistentes que reconocieron inmediatamente a la pequeña mascota que se ha convertido en una celebridad dentro del universo de la legendaria banda británica.
La inclusión de Buttons en los visuales del espectáculo representa mucho más que un simple detalle: simboliza la transformación personal de Liam Gallagher y su compromiso con las causas sociales, especialmente con el bienestar animal y la protección de los más vulnerables.
Una historia de rescate que inspire
Buttons llegó a la vida de Liam Gallagher a través de Happy Doggo, un refugio especializado ubicado en Koh Samui, Tailandia, donde la perrita había sido abandonada y esperaba una segunda oportunidad. La adopción no solo cambió la vida del animal, sino que también estableció una conexión permanente entre el músico y la organización benéfica.
Niall Harbison, fundador del santuario, compartió su perspectiva sobre esta relación especial a través de sus redes sociales: "No creo que Buttons se dé cuenta de que su papá es una estrella de rock, pero lo ama", una declaración que encapsula la autenticidad del vínculo entre artista y mascota.
El vocalista de Oasis ha demostrado que su compromiso con la causa animal trasciende la simple adopción. Gallagher continúa apoyando activamente al refugio Happy Doggo mediante donaciones de objetos de sus giras, los cuales son utilizados para recaudar fondos destinados a ayudar a más perros en situación vulnerable.
Happy Doggo: más que un refugio
Happy Doggo representa un ejemplo extraordinario de dedicación al bienestar animal. Fundado en 2021 por Niall Harbison, quien comenzó alimentando perros desnutridos en las calles, la organización ha evolucionado hasta convertirse en una red de protección que alimenta diariamente a más de 800 animales.
El impacto del refugio trasciende las fronteras tailandesas: desde 2022, han esterilizado más de 80,000 perros en Tailandia y otros países del sudeste asiático, implementando una estrategia integral que combina rescate, cuidado y prevención para abordar la problemática de manera sostenible.