WASHINGTON, EE.UU., 12 de octubre (AFP).- Un tribunal turco ordenó este viernes la puesta en libertad del pastor estadounidense Andrew Brunson, tras más de dos años de detención acusado de “apoyo a organizaciones terroristas”, un caso que provocó una crisis diplomática entre Ankara y Washington.
“Buenas noticias, el pastor Brunson está en el aire”, dijo el presidente estadounidense, Donald Trump, a los reporteros cuando llegó a Cincinnati para un acto de campaña electoral. “Está llegando al Despacho Oval, probablemente el sábado”, añadió.
El tribunal de Aliaga, en la región de Esmirna, condenó al pastor a tres años y un mes de cárcel, pero teniendo en cuenta su buen comportamiento y el tiempo que ya cumplió en la cárcel y en arresto domiciliario, ordenó que se lo dejara en libertad.
Brunson, de 50 años, dirigía una pequeña iglesia protestante en Esmirna cuando fue detenido en la gigantesca oleada de represión tras el fallido golpe de Estado de julio de 2016.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, desató esa campaña de detenciones en especial contra la red de Fethullah Gulen, un predicador exiliado en Estados Unidos, acusado de ser el organizador del golpe.
A Brunson se lo acusaba además de apoyar al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, separatistas kurdos) y de espionaje.
En julio pasado pasó a detención domiciliaria.
Tras la sentencia este viernes, el pastor regresó a casa, escoltado por una caravana de vehículos, constató una periodista de la AFP.
Aranceles y sanciones
La crisis entre Washington y Ankara, aliados en la OTAN, causó una caída de la lira turca y puso al descubierto las debilidades de la economía de ese país.
El caso Brunson fue utilizado por los conservadores cristianos estadounidenses, importante base electoral de Trump, que calificó a Brunson de “maravilloso pastor cristiano” y de “rehén patriota”.
Luego de que el tribunal rechazara liberar al pastor en una audiencia en julio, Washington alzó el tono e impuso una serie de sanciones contra Turquía.
El 10 de agosto Washington duplicó los aranceles al acero y aluminio provenientes de Turquía que adoptó a su vez medidas de represalia.
Optimismo prudente
En las últimas semanas, Turquía y Estados Unidos han mostrado su voluntad de reducir las tensiones.
Erdogan por su parte afirmó querer “resolver los problemas con Estados Unidos lo antes posible”, aunque criticó un “enfoque [estadounidense] retorcido que consiste en imponer sanciones contra” Turquía “pretextando el caso de un pastor juzgado por sus turbias relaciones con grupos terroristas”.
Además del caso Brunson, Estados Unidos denuncia la detención de varios estadounidenses en Turquía, entre ellos Serkan Gölge, un científico de la NASA, así como dos empleados turcos de misiones diplomáticas estadounidenses.