Internacional

Diálogo y convivencia

BUENOS AIRES, Argentina, 1 de noviembre (EFE/ACI).- El Papa Francisco apeló hoy al diálogo para que “la identidad no se vuelva violenta, no se vuelva autoritaria”, ya que resulta en guerras y discriminación de los que vienen de fuera, durante un mensaje difundido en video en el III Encuentro Mundial de Jóvenes, que culmina hoy en Buenos Aires.

“Para que la identidad no se vuelva violenta, no se vuelva autoritaria, no se vuelva negadora de la diferencia, necesita permanentemente del encuentro con el otro, necesita del diálogo, necesita crecer en cada encuentro y necesita de la memoria de la propia pertenencia”, afirmó el líder religioso a través de una pantalla.

Para el Papa, el “peligro” se origina cuando “una identidad se olvida de sus raíces, (...) no se abre a la diferencia de la convivencia actual; ve al otro con miedo, lo ve como enemigo, y ahí comienza la guerra”, que es “pequeña al principio, casi imperceptible, pero grande y terrible en su final”.

El III Encuentro Mundial de Jóvenes, que comenzó este lunes en Buenos Aires, finaliza en el Centro Metropolitano de Diseño con un documento elaborado por los cerca de 600 asistentes que se centraron en los problemas globales de la juventud y que se entregará a autoridades argentinas para que llegue al G20, que celebrará una cumbre de presidentes a finales de este mes en la capital argentina.

Los presentes, procedentes de España, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Haití, Israel, Italia, México, Mozambique, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Sudáfrica y Argentina, forman parte de este encuentro convocado por la organización internacional de educación ORT Mundial y la Pontificia Scholas Occurrentes, que ya tuvo lugar en Jerusalén (2017) y Ciudad del Vaticano (2016).

El Pontífice argentino subrayó que “nuestra identidad no es un dato que viene dado, no es un número de fábrica, no es una información que puedo buscar en Internet para saber quién soy”.

En este sentido, aseguró que la identidad no es estática, “va creciendo, creciendo, y vamos caminando; estamos creciendo con un estilo propio, con una historia propia, con es núcleo de identidad propio”.

Explicó que “no hay identidades de laboratorio, no las hay. Toda identidad tiene historia. Y al tener historia, tiene pertenencia. Mi identidad viene de una familia, de un pueblo, de una comunidad. Ustedes no pueden hablar de identidad sin hablar de pertenencia. Identidad es pertenecer. Pertenecer a algo que me trasciende, algo que es más grande que vos”.

Asimismo, pidió que cada uno analice su sentimiento de pertenencia, si vende “la coherencia de la vida”, “el diálogo con el hermano”, aunque tenga “ideas distintas”.

“No vendan lo que es más hondo nuestro, que es la pertenencia, la identidad y que en el camino se hace encuentro de identidades diversas para enriquecerse mutuamente. Se hace fraternidad”, argumento.

El objetivo del evento es que jóvenes de entre 14 y 18 años procedentes de diferentes realidades sociales, clases, religiones y países compartan sus preocupaciones y propongan soluciones para construir un mundo “mucho más unido, en paz, interrelacionado y tolerante”, explicó el presidente del Consejo de Administración de ORT Mundial, Dario Werthein, durante la apertura del lunes.

El origen de esta convivencia se remonta a hace dos décadas en Buenos Aires, cuando Jorge Bergoglio, actual Papa Francisco, era arzobispo de la capital argentina.