Internacional

La cómplice entrega de José Maceo en 1882

Pedro Díaz Arcia

Finalmente, luego de una pugna más sobre Gibraltar, el Reino Unido y España conciliaron posiciones para dar paso a un acuerdo sobre el Brexit. No es la primera vez que los países coinciden cuando se trata de intereses comunes.

Sede de contenciosos que rebasan las fronteras de la diminuta colonia británica; sin embargo, es poco conocida la conmoción que causó la complicidad de Gran Bretaña al entregar de forma arbitraria a España al Mayor General José Maceo Grajales, luego de su espectacular fuga de la cárcel de Ceuta en agosto de 1882.*

Llamado el León de Oriente por su arrojo y combatividad en las tres guerras independentistas de Cuba en el siglo XIX, José Maceo, al concluir la llamada “Guerra Chiquita” (1879-1880), se acogió a un Pacto suscrito por el jefe del ejército español en Guantánamo, el 2 de junio de 1880, en presencia de los Cónsules de Inglaterra y Francia. El acuerdo le garantizaba viajar a Jamaica, pero el trato fue violado y lo apresaron en alta mar por orden del Gobernador General de España en Cuba y enviado prisionero -vía Puerto Rico- hacia la Península.

El 23 de junio llegó a Santander, España, desde donde fue trasladado, junto a su hermano Rafael Maceo (“Cholón”) con sus respectivas esposas e hijos a Cádiz, en tránsito hacia Chafarinas. Lamentablemente, en el trayecto murió su hermano.

Tras un largo recorrido, el 12 de agosto la comitiva con sus carceleros llegó a Ceuta. Sólo tres días después el Mayor General se escapó con su esposa y el resto de la familia junto a otros dos compañeros y sus cónyuges, creando un estado de pánico en las autoridades coloniales.

Las órdenes cruzaban los mares para apresar a cualquier precio al heroico guerrero. La persecución era sin tregua; el gobernador de Cádiz instruyó revisar todos los barcos surtos en el puerto; mientras mantenía intercambios telegráficos con Madrid; así como con Gobernantes; y los Cónsules españoles en Gibraltar y Lisboa para que inspeccionaran las naves que habían partido aquella noche del punto de escape.

Cuando mayor era la cacería, José Maceo llegó a Marruecos en la mañana del 17 de agosto y a Gibraltar el día 20 en horas de la tarde. Su objetivo era solicitar asilo político bajo la protección británica. Pero las autoridades coloniales inglesas, en una bochornosa complicidad, lo entregaron de inmediato a la policía española, luego de cinco días de una legendaria hazaña.

El escándalo fue tal, que reconocidas figuras internacionales como José Martí, Emeterio Betances, Salvador Cisneros Betancourt, Carlos Marx, Federico Engels, Cirilo Villaverde y James O‘Kelly, entre otras personalidades, condenaron la deleznable acción británico-española; mientras abogaban por su liberación.

A partir de su captura, José Maceo estuvo en un constante peregrinar de cárcel en cárcel a lo largo de cinco años hasta que se fugó con su familia en octubre de 1884 de Isla Mallorca, en un periplo que los llevaría a su propósito inicial: Jamaica.

Incorporado nuevamente a las huestes independentistas, en la Guerra Necesaria convocada por Martí, caería en combate el 5 de julio de 1896. Cuba perdió a uno de sus más altos símbolos de fidelidad a la Patria, que recién nacía, y ganó un estandarte irreductible para su patrimonio.

* En junio del año 2013, el diario Granma publicó un documentado artículo del investigador e historiador cubano, Raúl Rodríguez La O, que detalla la odisea del Mayor General del Ejército Libertador.