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Internacional

La identidad… desde el cabello

Por Marina Menéndez

Fotos: Lisbet Goenaga

Especial para Por Esto!

LA HABANA.— De cómo una muñeca negra puede contribuir a sembrar el orgullo por su identidad en los niños afrodescendientes de Estados Unidos sabe mucho la periodista Lorry S. Robinson, una muchacha empeñada en despertar el orgullo de los negros por su raza, aun en medio de una sociedad que enaltece al blanco.

Cuando a niños “oscuritos” se les invita a confeccionar una muñeca, narró, escogen atributos de personas de raza blanca, como el cabello rubio.

“Entonces trato de hacerles entender que deben estar orgullosos de cómo son, de su color, de su personalidad. Les cuento la historia de sus ancestros traídos de Africa, que vivían en un país muy hermoso… Ellos deben estar conscientes de que sus antepasados no nacieron esclavizados”.

Después de asistir a los talleres, uno de los muchachos hacía su muñeca negra y le confesaba a Lorry que había aprendido el orgullo de ser africano.

“Una muñeca como ésta puede cambiar un pensamiento negativo en positivo, y demostrar a las personas que uno no es lo que los medios de comunicación quieren que uno sea. Las muñecas son una herramienta para elevar la autoestima de las personas”.

Las anécdotas de la joven afroamericana dieron vida a uno de los talleres más interesantes del evento “Trenzando Identidades” en su primera edición, que incluyó el II Festival de Muñecas Negras; ambos, organizados en Cuba por el Club del Espeldrum.

Representantes de Colombia y Panamá también asistieron al encuentro así como de la isla; todos con desempeños orientados hacia el mismo propósito reivindicativo e inclusivo, salvando las diferencias entre países distintos, y sociedades en las que tampoco se enfoca igual la problemática de la raza.

Con la filosofía del hip hop

Celebrar la historia y los valores afrodescendientes es el motivo de ser del Club del Espeldrum, una instancia que desde un contexto completamente distinto al de EEUU y con una historia también diferente, trabaja en similares derroteros.

Roberto Surbano es una de las cinco personas que lo lideran, junto a una labor enriquecida con la contribución de muchos activistas.

Ensayista, crítico cultural, investigador en la Casa de las Américas y declarado “activista en la lucha antirracista” Surbano explicó a Por Esto! que, a partir del pelo, Trenzando… busca “crear formas de identidad propia y de resistencia para contar nuestra historia”.

Se trata de “celebrar lo que somos, lo que hemos sido, nuestra capacidad sea resistencia o resiliencia, y nuestros proyectos”, agregó.

Y describió al Club del Espeldrum como una pedagogía de la cual destaca su filosofía, que emana del Hip hop y está enfocada hacia lo comunitario, lo social.

Un aula donde se enseña, precisamente, historia social, y que reivindica el aporte del negro, como sujeto, a la cultura cubana, forma parte del trabajo del Club, que también reconoce con los llamados Abrazos a personalidades que han mantenido viva la tradición y la herencia africanas en una nación donde se decretó el fin de la discriminación racial hace 60 años, pero donde no pocos opinan que ésta persiste en la conciencia social.

En Cuba, un país cuya identidad cultural está marcada sobre todo por la fusión de la cultura traída con los negros desde Africa y por la presencia de los colonizadores llegados de España, la discriminación racial fue dura y muy excluyente hasta 1959.

Y claro que eso es difícil borrarlo por decreto. Surbano opina que hay que trabajar más por hacer “conciencia racial”.

No obstante, estudios de hace dos años realizados por el Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE) de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de la República de Cuba (ONEI) —y comentados entonces por estas reporteras—, revelaron dos datos interesantes.

Uno, que la población de piel blanca y negra decrece (64.1 por ciento se declaró de tez blanca, y 9.3, negra), mientras los mestizos o mulatos aumentan (26.6 por ciento). La otra, que eran más las personas de piel negra que habían terminado estudios superiores y quienes estaban ocupados como profesionales, científicos e intelectuales (25.6 por ciento en este índice frente a 14.8 de blancos, entre otros en los que las diferencias eran escasísimas hacia uno u otro lados.

Los más desfavorecidos en ese entorno, y con base en el Censo de Población de 2012, eran los mestizos.

Orgullosos desde el cabello

Peinadoras que llevaron productos ideales para el cabello rizado elaborados por las propias peluqueras con base en lo que usaban sus abuelas, matizaron uno de los talleres más originales y útiles de Trenzando…, en su deseo de revindicar los valores y la historia propias, desde el pelo.

Erlys, procedente de Ciego de Avila, trajo un producto “desenredante” de cuya fórmula da apenas tres ingredientes, para no develar su exclusividad: aceite de oliva, albahaca y romero…

Padres a quienes se les ofrecieron habilidades para peinar en la mañana a sus niñas también tuvieron su taller, mientras otros hombres acudieron para llevar el corte de moda.

No pudo escogerse mejor lugar para que el festejo evocara los ancestros: la Casa de Africa, un sitio emblemático a la hora de recordaros a los cubanos que somos un gran crisol de razas.

 

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