Internacional

Advertencia agresiva contra migrantes

WASHINGTON/SAN DIEGO, EE.UU., 27 de noviembre (EFE).- El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió hoy de que volverá a utilizar gas lacrimógeno contra los migrantes que se encuentran en la frontera con México si estos atacan a los agentes fronterizos estadounidenses.

El portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Tyler Houlton, afirmó hoy durante una rueda de prensa telefónica que el empleo de gas pimienta o lacrimógeno en labores migratorias “ha sucedido en el pasado” y que “si los agentes vuelven a ser apedreados, pasará de nuevo”.

“Durante años, la CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) ha utilizado de forma regular gas lacrimógeno y espray pimienta como la mínima fuerza necesaria para proteger nuestra frontera sur y (protegerse) a sí misma de agresores violentos”, enfatizó Houlton.

Durante la misma conferencia telefónica, el jefe de la CBP en San Diego (California), Rodney Scott, incidió hoy en que los agentes no fijan como objetivos a las mujeres y los niños, pero que si estos se encuentran con “masas violentas”, podrían haber resultados no buscados.

“Si las mujeres y los niños eligen insertarse en masas violentas que atacan a los agentes de policía lanzando piedras y botellas, habrá consecuencias involuntarias”, apuntó Scott, quien comentó que sus agentes tratan de hacer su trabajo “lo mejor que pueden”, pero que “no se quedarán sin responder” si son atacados.

Scott confirmó hoy que 42 inmigrantes, entre ellos mujeres y menores, fueron detenidos el domingo en territorio estadounidense tras cruzar por la fuerza el límite con México desde Tijuana (México).

Pérdidas millonarias

Los negocios californianos de la región fronteriza entre Estados Unidos y México temen a las amenazas del presidente Donald Trump de cerrar los puertos de entrada mientras suman pérdidas millonarias por la crisis que generó la llegada de la caravana de migrantes a la vecina ciudad de Tijuana (México).

“El problema es la incertidumbre que ha creado esta situación”, dijo hoy Paola Ávila, vicepresidenta de la Cámara de Comercio Regional de San Diego, California.

“(Cerrar la frontera) sería un impacto económico que no podemos definir; sería un desastre, eso no es opción”, aseguró.

Ávila señaló que han sostenido conversaciones diarias con autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, siglas en inglés) para hacerles ver su preocupación ante los cierres temporales, que han sido constantes en los últimos días.

“Si una comunidad tan chiquita como San Ysidro puede perder más de 5 millones en un día, qué impacto debe de tener a nivel nacional”, refirió a Efe Jason Wells, director de la Cámara de Comercio de San Ysidro.

De acuerdo con datos de la propia entidad, tales negocios adquieren sus principales ingresos de todo un año en el periodo entre el 20 de noviembre y 6 de enero.

Este año, la frontera ha cerrado de imprevisto en tres ocasiones como medida de precaución ante la llegada de la caravana migrante centroamericana y de que algunos de sus integrantes intentaran cruzar de forma masiva hacia Estados Unidos.

Cifra en mínimo

El número de inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos sin permiso alcanzó en 2016 el mínimo en más de una década, según un informe publicado hoy por el centro de estudios Pew, basado en datos oficiales.

La cifra de personas inmigrantes que se encontraban en 2016 de forma irregular en el país se redujo hasta los 10,7 millones, la menor en más de diez años, ya que iguala los datos de 2004, y por debajo del máximo alcanzado en 2007, con 12,2 millones, de acuerdo a las estimaciones del centro.

El informe señala que este descenso se debe especialmente a la caída “aguda” del número de mexicanos que entraron sin autorización y se produjo a pesar del aumento de centroamericanos que cruzaron la frontera sur de forma irregular, concretamente, de El Salvador, Guatemala y Honduras (región conocida como Triángulo Norte).

Aunque la reducción de mexicanos no autorizados en EE.UU. desde 2007 ha liderado la bajada general con 1,5 millones menos, México sigue siendo el país de origen que aporta más de inmigrantes de este tipo, con 5,4 millones, más de la mitad del total.

Precisamente, el Triángulo Norte supuso la única región emisora que aportaba un mayor número de inmigrantes no autorizados en 2016 que en 2007.

Casi 230,000 inmigrantes no autorizados fueron deportados en 2016, lo que supone una bajada en los detenidos en la frontera con México y un incremento de los arrestados en el interior de EE.UU., “lo que refleja un cambio en las tácticas de seguridad”, relata el informe. La cifra es menor que el máximo de 433,000 establecido en 2013.