NACIONES UNIDAS, 25 de septiembre (AFP/AP/EFE/REUTERS).- Donald Trump hizo estallar este martes en carcajadas a la habitualmente solemne Asamblea General de las Naciones Unidas, al jactarse de que su gobierno es el mejor de la historia de Estados Unidos.
Su discurso provocó gestos de incredulidad y risas de las decenas de jefes de Estado presentes en la Asamblea General de Naciones Unidas.
El mandatario recordó que hace un año, en su debut en esta tribuna, evocó “las amenazas” a las cuales el mundo se estaba enfrentando, y dijo que quería
“compartir los progresos extraordinarios que se han hecho” desde entonces.
“En menos de dos años, mi gobierno logró más que cualquier otro gobierno en la historia de nuestro país”, se felicitó.
Posiblemente menos habituados que los estadounidenses a los superlativos que se concede a sí mismo el millonario republicano, varios miembros del auditorio -jefes de Estado y de Gobierno, ministros, embajadores de los 193 países que integran la ONU- sonrieron.
Trump hizo una pausa. “Es tan verdad”, insistió, provocando entonces muchas carcajadas.
“No esperaba esta reacción, pero está bien, no hay problema”, dijo sonriendo el presidente, antes de enumerar la larga lista de lo que considera sus éxitos de gobierno.
Trump fustigó el martes la autoridad multinacional, en su discurso jactancioso sobre el poderío económico y militar de Estados Unidos.
Trump llegó con retraso, lo que obligó a un cambio de programa de último momento. Fue recibido con un aplauso amable y miradas incómodas al promover su borrascosa versión de “Estados Unidos primero” en la Asamblea General.
El pasaje pareció reflejar un aislamiento de Trump, tanto de aliados como de enemigos, en la medida en que sus políticas nacionalistas han provocado desavenencias con los que otrora eran socios y han puesto en duda en algunos círculos la fiabilidad de Estados Unidos en el cumplimiento de sus compromisos internacionales.
Trump aprovechó la oportunidad para afirmar la independencia de Estados Unidos con respecto al organismo internacional. Destacó sus decisiones de negociar con el paria Corea del Norte, retirarse del tratado nuclear iraní y objetar los programas de la ONU que considera contrarios a los intereses estadounidenses.
Hizo una larga lista de iniciativas de la ONU, desde la Corte Penal Internacional hasta el Consejo de Derechos Humanos, que su gobierno busca socavar.
“Desde el punto de vista de Estados Unidos, la CPI no tiene jurisdicción ni legitimidad ni autoridad”, dijo.
Las risas en los pasajes iniciales del discurso trajeron a la memoria una frase de campaña que Trump empleaba con frecuencia contra su predecesor Barack Obama -firme partidario de la participación internacional- al señalar que debido a la debilidad del gobierno estadounidense, “el mundo se ríe de nosotros”.
Después de su discurso, Trump debe presidir el miércoles una reunión del Consejo de Seguridad sobre la manera de contrarrestar la proliferación nuclear.
Algunos en la audiencia también hablaron entre dientes cuando Trump dijo que “rechazamos la ideología” del globalismo y criticó a Alemania por llegar a un acuerdo con Rusia para un oleoducto.
El presidente de EEUU enarboló de nueva cuenta en la ONU la “doctrina del patriotismo” como alternativa a los enfoques multilaterales, pero al mismo tiempo reclamó cooperación internacional para aislar a la “corrupta dictadura” de Irán y al “régimen represivo” de Venezuela.
“De ahora en adelante, solo vamos a dar ayuda a los que nos respeten, y francamente, a los que son nuestros amigos”, subrayó.