
La noche del lunes, un grupo de hombres encapuchados y armados abordó ilegalmente la plataforma Akal-R, ubicada en el complejo petrolero Cantarell, en la Sonda de Campeche, a unos 77 kilómetros de Ciudad del Carmen. El ataque fue ejecutado con precisión militar: los agresores llegaron en una embarcación rápida, dispararon al aire para intimidar al personal y sustrajeron 50 equipos de respiración autónoma, herramientas y dispositivos de comunicación.

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Roban 50 equipos de respiración en plataforma de Campeche: Pemex confirma atraco de piratas armados
Aunque no se reportaron trabajadores lesionados, al menos tres empleados sufrieron crisis nerviosas y fueron atendidos en la misma plataforma. El incidente fue denunciado por Petróleos Mexicanos (Pemex) ante la Fiscalía General de la República (FGR), y se activó el Protocolo General de Atención a Eventos en Instalaciones Marinas, en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar).
¿Quiénes son los “piratas modernos”?
El término “piratas modernos” se ha popularizado en los últimos años para describir a grupos delictivos organizados que operan en aguas del Golfo de México. A diferencia de los piratas históricos, estos comandos no buscan tesoros, sino equipo industrial de alto valor, como herramientas de perforación, cableado, computadoras, sistemas de navegación y dispositivos de seguridad.

Su modo de operación incluye:
- Uso de lanchas rápidas con motores silenciosos
- Ataques nocturnos en zonas de baja vigilancia
- Encapuchamiento y armamento de alto calibre
- Retención temporal de trabajadores para evitar resistencia
- Huida inmediata tras el saqueo
Según datos de la Semar, entre 2018 y 2023 se registraron más de 235 asaltos a instalaciones petroleras en la región. Plataformas como Zaap Delta-D y Balam-TD Satélite también han sido blanco de estos grupos, lo que confirma que la piratería marítima es un problema persistente.
¿Por qué es vulnerable la Sonda de Campeche?

La Sonda de Campeche alberga uno de los complejos petroleros más importantes del país, con más de 12 plataformas interconectadas en el centro de procesos Akal-C, considerado el más extenso del mundo en su tipo. Sin embargo, su ubicación remota y la extensión del territorio marítimo dificultan la vigilancia constante.
La falta de presencia visible de la Marina y el silencio institucional de Pemex ante estos ataques han generado inquietud entre trabajadores y sindicatos, quienes exigen mayor protección y protocolos de emergencia más eficaces.
¿Qué sigue?
Tras el robo, Pemex y Semar han reforzado la vigilancia en la zona, aunque no se ha detenido a los responsables. El equipo sustraído —especialmente los equipos de respiración autónoma (ERA)— es vital para la seguridad de los trabajadores en ambientes confinados, por lo que su pérdida representa un riesgo operativo grave.
La reincidencia de estos ataques pone en evidencia la necesidad de una estrategia integral de seguridad marítima, que combine tecnología, patrullaje y coordinación interinstitucional.
JGH