The Washington Post.- El viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un acuerdo con los líderes del Congreso para reabrir temporalmente al gobierno mientras continúan las conversaciones sobre su demanda de dinero del muro fronterizo, otorgándole a los demócratas una gran victoria en el prolongado enfrentamiento.
El pacto, anunciado por Trump desde el Jardín de Rosas en la Casa Blanca, reabrirá los departamentos gubernamentales cerrados durante tres semanas y dejará el tema de $ 5.7 mil millones de dólares para un muro fronterizo entre EE. UU. y México para futuras conversaciones.
Los legisladores dijeron que un proyecto de ley podría estar en la mesa de Trump para el final del día viernes. Trump dijo que un comité de la conferencia del Congreso pasaría las próximas tres semanas trabajando de manera bipartidista para crear un paquete de seguridad fronteriza. Si un "acuerdo justo" no surge antes del 15 de febrero, dijo Trump, podría haber otro cierre del gobierno o podría declarar una emergencia nacional, una medida que podría permitirle dirigir al ejército para construir el muro sin el consentimiento del Congreso. Tal acción probablemente enfrentaría un desafío legal inmediato.
“Ningún plan de seguridad fronteriza nunca puede funcionar sin una barrera física. Simplemente no sucede", dijo Trump en sus comentarios, durante los cuales se centró en sus argumentos para hacer realidad su promesa de campaña de un muro en la frontera con México.
Desde el inicio del cierre parcial el 22 de diciembre, Trump insistió en que los demócratas deben ceder a su demanda de fondos del muro antes de permitir que el gobierno vuelva a abrir. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), Insistió en no negociar hasta que finalice el cierre.
Líder de la minoría de la casa Kevin McCarthy (R-Calif). dijo que cree que la amenaza de Trump de otro cierre es creíble. "Creo que lo es. Espero que las cabezas más tranquilas prevalezcan aquí", dijo McCarthy.
Trump dijo que le estaba pidiendo al Líder de la Mayoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.) Que pusiera la legislación en el piso de inmediato para implementar el acuerdo.
El líder de la minoría en el Senado, Charles E. Schumer (D-N.Y.), dijo que espera que la legislación apruebe tanto la Cámara de Representantes como el Senado y que Trump la firme el viernes.
En comentarios en el Senado, McConnell dijo que espera que los demócratas estén dispuestos a negociar "de buena fe" en las próximas semanas. "La única forma en que nuestra frontera tendrá una seguridad real es que los demócratas dejen de jugar partidos partidistas y se tomen en serio las negociaciones con el presidente para lograr un compromiso a largo plazo", dijo.
"Los próximos días nos dirán si nuestros colegas demócratas son realmente serios acerca de cómo asegurar nuestra nación, si realmente quieren decir lo que dicen".
Schumer dijo que el acuerdo alcanzado con Trump reflejaba la insistencia de los demócratas en que la financiación del gobierno se separara de los desacuerdos políticos sobre la seguridad fronteriza. "Este acuerdo respalda esa posición", dijo Schumer. "Reabre al gobierno sin condiciones previas y brinda a los demócratas y republicanos la oportunidad de discutir la seguridad fronteriza sin tener como rehenes a cientos de miles de trabajadores estadounidenses".
En sus comentarios, Trump calificó a los trabajadores federales de "patriotas increíbles".
A medida que el cierre se prolongó hasta su 35º día el viernes, alrededor de 800,000 trabajadores del gobierno perdieron un segundo cheque de pago. El anuncio de Trump se produjo cuando los grandes retrasos en los aeropuertos de todo el país produjeron una mayor sensación de urgencia.
El ímpetu para llegar a una solución claramente aumentó entre los legisladores de ambas partes en los últimos días, a medida que los efectos de proliferación del cierre se han vuelto más evidentes.
Eso incluyó informes el viernes de retrasos significativos en aeropuertos clave en el noreste debido a ausencias de controladores de tráfico aéreo no pagados que podrían multiplicarse en todo el país en otros aeropuertos. Los funcionarios federales restringieron temporalmente los vuelos hacia y desde el aeropuerto LaGuardia de Nueva York, mientras que los viajeros permanecieron en tierra durante períodos prolongados en otras ciudades, incluidas Newark y Filadelfia.
El cierre también estaba creando una tensión en el Servicio de Impuestos Internos. Según dos asesores de la Cámara de Representantes, al menos 14,000 trabajadores no remunerados en la división del IRS que incluye procesamiento de impuestos y centros de llamadas no se presentaron a trabajar esta semana a pesar de las órdenes de hacerlo.
Antes del anuncio de Trump, el senador Tim Kaine (demócrata por Virginia) dijo el viernes que los retrasos en el aeropuerto en particular "aumentan tremendamente la presión" para reabrir el gobierno, diciendo que los acontecimientos podrían ser "muy perjudiciales para la economía estadounidense".
Las conversaciones entre el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Ky.) Y el líder de la minoría en el Senado, Charles E. Schumer (D-N.Y.) Comenzaron el jueves después de que la cámara no aprobara ninguno de los dos proyectos de ley que compiten para terminar el impasse.
Pelosi dijo el viernes anterior que los demócratas de la Cámara de Representantes estaban demorando los planes para revelar una propuesta de seguridad fronteriza que se espera que coincida o exceda los $ 5.7 mil millones de dólares que Trump ha reclamado para un muro fronterizo del sur, pero que se centra en otras iniciativas y no financia directamente Trump pared está buscando.
Pelosi dijo: "Queremos ver lo que está sucediendo en el lado del Senado". Más tarde se puso en Twitter y escribió que “#TrumpShutdown ya ha empujado a cientos de miles de estadounidenses al punto de ruptura. Ahora está empujando nuestro espacio aéreo al punto de ruptura también".
".@RealDonald Trump, deje de poner en peligro la seguridad y el bienestar de nuestra nación. ¡Re-abrir el gobierno ahora! ”, agregó Pelosi.
Un sondeo del Washington Post-ABC publicado poco antes de que Trump hablara sugirió que el prolongado cierre estaba afectando su popularidad. El sondeo encontró que la desaprobación pública del presidente había aumentado de cinco puntos a 58 por ciento en tres meses, ya que la mayoría de los estadounidenses continuaban reteniéndolo y a los republicanos del Congreso los más responsables del cierre. Algunos legisladores expresaron su frustración ante la idea de una solución a corto plazo, incluso antes de que Trump hablara. El senador Rick Scott (R-Fla.)
Dijo que preferiría ver un acuerdo más amplio que incluya "un plan permanente" sobre cómo tratar con jóvenes inmigrantes indocumentados conocidos como "soñadores" y algunos otros problemas de inmigración. "¿Por qué no lo hacemos una vez y lo dejamos atrás?", Preguntó Scott.