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Diálogo secreto permitió coalición anti-Maduro

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CARACAS, Venezuela, 25 de enero (AP/EFE/AFP/REUTERS).- La coalición de gobiernos latinoamericanos que se unió a Estados Unidos para reconocer rápidamente a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela se consolidó durante semanas de diplomacia secreta que incluyeron mensajes soterrados a activistas bajo vigilancia constante y un viaje de alto riesgo al extranjero emprendido por el líder opositor que reta a Nicolás Maduro, dijeron varios protagonistas.

A mediados de diciembre, Guaidó viajó discretamente a Washington, Colombia y Brasil para conversar con funcionarios sobre la estrategia opositora de convocar manifestaciones masivas en torno a la juramentación el 10 de enero de Nicolás Maduro para un segundo sexenio pese a la condena internacional, dijo el ex alcalde caraqueño Antonio Ledezma, un aliado opositor actualmente exiliado en España.

Guaidó salió de Venezuela por tierra hacia Colombia con la finalidad de no atraer la atención de funcionarios migratorios que en ocasiones acosan a dirigentes opositores en los aeropuertos y le impiden embarcarse hacia el extranjero, dijo otro dirigente opositor que solicitó el anonimato para conversar sobre las medidas de seguridad.

Coordinación con Guaidó

La construcción de consenso en una fragmentada coalición antigubernamental fue cuesta arriba. La oposición lleva años dividida no solo por protagonismo y estrategia, sino también por una represión gubernamental que ha enviado a varios líderes al exilio, por lo que las reuniones en persona eran imposibles.

Otros en Venezuela estaban bajo vigilancia estricta de los organismos de inteligencia y todos temían cometer algún error que alertara al gobierno.

Sesiones prolongadas enviando mensajes de texto se convirtieron en algo normal, dijo el dirigente opositor.

Un funcionario estadounidense dijo que se emplearon intermediarios para enviar mensajes a Leopoldo López, influyente dirigente opositor y mentor político de Guaidó que permanece bajo arresto domiciliario desde su intento fallido de encabezar un movimiento contra Maduro en 2014. El funcionario estadounidense solicitó el anonimato como una precaución de seguridad.

Pese a que durante una reunión celebrada en diciembre en Bogotá Guaidó les contó su plan de proclamarse presidente interino durante una manifestación a convocar el 23 de enero -aniversario del derrocamiento de una dictadura militar en 1958 en Venezuela- el suspenso duró hasta horas antes de que se proclamara, dijo un diplomático latinoamericano del Grupo de Lima que también solicitó el anonimato porque no tenía autorización para hablar con periodistas.

Algunas facciones moderadas quedaron rezagadas o preferían moverse más despacio, temerosas de que una jugada audaz provocara un nuevo fracaso a la oposición. Al final, las diferencias se reconciliaron sin que surgieran a la luz pública.

“Esta es la primera vez en al menos cinco años que la oposición ha mostrado la capacidad de aglutinarse de una manera importante”, dijo un alto funcionario canadiense que pidió mantener su nombre en reserva por no contar con la autorización para hablar con periodistas.

Apoyo de Washington

La decisión de confrontar directamente a Maduro solo fue posible gracias al sólido apoyo del gobierno de Donald Trump, que encabezó a un grupo de gobiernos latinoamericanos conservadores al reconocer a Guaidó.

No fue una tarea fácil, debido a la desconfianza que Estados Unidos despierta en América Latina tras las intervenciones militares estadounidenses durante la Guerra Fría. La política frontal generó apoyo bipartidista: dos senadores demócratas de alto rango como Bob Menéndez y Dick Durbin expresaron su apoyo.

El momento clave fue cuando Trump dijo en agosto de 2017 desde su campo de golf en Nueva Jersey que la “opción militar” estaba sobre la mesa para responder a la crisis venezolana.

Al mes siguiente, Trump criticó a Maduro durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y consultó con asistentes y líderes latinoamericanos sobre la posibilidad de una invasión militar.

Las naciones del hemisferio se percataron de que tenían en Estados Unidos un presidente dispuesto a encarar una crisis a la que gobiernos anteriores habían restado importancia debido a sus limitadas implicaciones para la seguridad nacional estadounidense, dijo Fernando Cutz, exasesor senior de Seguridad Nacional para los presidentes Barack Obama y Trump.

“Trump personalmente ha desatado buena parte de esto”, dijo Cutz, empleado actualmente por la firma de cabildeo Cohen Group. “En cada conversación que ha tenido con líderes de América Latina desde que asumió la presidencia, menciona Venezuela. Eso ha movido muchas opiniones”.

Rol protagónico

El 4 de enero, un día antes de que Guaidó asumiera la presidencia de la Asamblea Nacional, los cancilleres de 13 países del Grupo de Lima dijeron que no reconocerían el segundo sexenio de Maduro. El anuncio puso a la Casa Blanca a correr para no quedarse rezagada, dijeron un exfuncionario estadounidense y un asistente legislativo que estuvo en contacto cercano con el equipo de asesores de seguridad nacional. Ambos pidieron el anonimato porque no estaban autorizados a comentar sobre los planes del gobierno de Trump.

Canadá jugó un rol protagónico. Su canciller Chrystia Freeland habló con Guaidó la noche antes de que Maduro asumiera y le ofreció el apoyo de su gobierno para confrontar al líder socialista, dijo el funcionario canadiense. También estuvieron muy activos Perú, Brasil con su nuevo presidente derechista Jair Bolsonaro y Colombia, que comparte frontera con Venezuela y actualmente alberga al menos dos millones de refugiados.

“Junto al pueblo”

El presidente de Venezuela dijo este viernes que su Gobierno se prepara para hacer frente a un potencial conflicto armado “junto al pueblo” ante el “golpe de Estado” que asegura lidera Estados Unidos y anunció que en febrero se harán ejercicios militares.

En rueda de prensa desde el palacio presidencial de Miraflores, Maduro señaló que todo aquel que quiera “patria” debe prepararse para defenderla: “Y las fuerzas militares venezolanas tenemos ejercicios del 10 al 15 de febrero”.

Aseguró que con estos ejercicios la FANB va a “la etapa más elevada y superior” que haya tenido nunca la institución castrense.

“Ejercicios de compenetración territorial, de defensa antiaérea de penetración profunda, de defensa de las costas, de defensa de los ríos, de defensa de los objetivos estratégicos de Venezuela, de movilización cívico militar de acción conjunta”, explicó y agregó que esto lo harían las FANB y “todo el pueblo venezolano convertido en milicia”.

Maduro pidió 20 años en la cárcel a los manifestantes que incurran en actos vandálicos y aseguró que la oposición está detrás de la violencia desatada esta semana en medio de las protestas antigubernamentales.

El “guión de Aznar”

El mandatario venezolano dijo que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, parece “repetir el guión” del exjefe del Ejecutivo José María Aznar (1996-2004) “apoyando el golpe de Estado” de 2002 con su apoyo a Juan Guaidó.

“Pareciera repetir el guión de José María Aznar apoyando el golpe de estado de 2002. Ahora viene a apoyar con vergüenza el golpe de estado en Venezuela”, dijo Maduro en una rueda de prensa en referencia a la posición de Sánchez tras las autoproclamación de Guaidó como presidente interino.

Además, calificó al ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, como un hombre con “la lengua destemplada” luego de que este exigiera “una intervención” de la Unión Europea “para que haya elecciones libres, democráticas y con garantías” en Venezuela y de ese modo “evitar que la cosa vaya a peor”.

“España no puede dar ningún consejo a la Venezuela bolivariana”, afirmó Maduro.

Listo para el diálogo

Maduro aseguró que “siempre ha habido canales de comunicación” y que está comprometido con el diálogo “a pesar de las recientes acciones de la oposición venezolana y la injerencia extranjera”.

“Estoy listo para el diálogo porque creo en la paz, en la palabra, soy un hombre de palabra”, dijo Maduro en una rueda de prensa desde el palacio presidencial de Miraflores asegurando además que espera que “más temprano que tarde la oposición salga de la trampa en que los metieron y se una al diálogo razonable”.

Según Maduro, el jefe del Parlamento que se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente interino, Juan Guaidó, sostuvo una reunión con el jefe de la chavista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, en la que se “habló de hacer un nuevo diálogo para el país” y le pidió mantener “ese canal abierto”.

Maduro dijo que conoce al jefe del Parlamento, Juan Guaidó -quien se ha atribuido la Presidencia interina del país- y aseguró que el diputado es un “agente de los gringos”.

“Lo conozco, es un agente de los gringos en Venezuela, que lo formaron como agente y lo metieron en la política, un agente del Gobierno de los Estados Unidos. Lo sé y va a cumplir órdenes de ellos, no tiene capacidad de pensar él”, dijo Maduro en una rueda de prensa desde el palacio presidencial de Miraflores.

Si EE.UU. invade

El jefe de la Asamblea Nacional Constituyente dijo este viernes que su país se convertirá “en uno y mil Vietnam” si llegara a ser invadido por Estados Unidos, al que acusó de promover un golpe de Estado contra Nicolás Maduro.

“Tengo que serles franco, lo único que queda es la invasión norteamericana”, dijo Cabello ante cientos de seguidores de Maduro, que se concentraron este viernes en el estado de Yaracuy (noroeste) en su respaldo.

Las declaraciones de Cabello ocurren en medio de la elevada tensión política que atraviesa Venezuela, luego de que el líder del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, anunciara que asumía las competencias del Ejecutivo ante lo que considera la “usurpación” de la Presidencia por parte de Maduro.

Con México y Uruguay

El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, aseguró este viernes que “trabajará” con México y Uruguay, dos países que han abogado por el diálogo en la crisis venezolana, para que reconozcan al opositor Juan Guaidó como el presidente “legítimo” de Venezuela.

“Pensamos que todos los países deben tomar pasos para lograr eso y no apoyar a esta cruel dictadura que ha causado tanta devastación para el pueblo de Venezuela”, afirmó Pompeo en una rueda de prensa en el Departamento de Estado al ser preguntado sobre la neutralidad de México y Uruguay.

El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró este viernes la disposición de su Gobierno a mediar en la crisis de Venezuela, pero señaló que esa labor solo la podría realizar si las partes en pugna lo solicitan y sin violar el principio de la autodeterminación de los pueblos.

“No es que estemos a favor o en contra de nadie. Estamos por defender los principios constitucionales de la política exterior”, especificó.

El gobierno del presidente Donald Trump dijo que usará sus “herramientas económicas y diplomáticas” para garantizar que cualquier transacción comercial de Venezuela sea consistente con la decisión de Washington de reconocer al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado.

Reaparece Guaidó

Juan Guaidó, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela que esta semana se declaró gobernante interino en desafío a Nicolás Maduro, reapareció el viernes en público y retó al gobierno al llamar a los venezolanos a una “gran movilización” para la próxima semana.

Al grito de “¡presidente, presidente!”, varios cientos de manifestantes recibieron a Guaidó con aplausos y levantaron sus teléfonos móviles para fotografiarlo. El opositor, vestido de traje gris oscuro y corbata, sorprendió a todos los presentes saliendo por la puerta de una iglesia para participar en una concentración en una plaza de la barriada de clase media de Chacao, en el este de Caracas.

Sin embargo, aseguró que él no se rinde. “Venezuela despertó para hacer sus sueños realidad. Nos despertamos de la pesadilla”, agregó.

Está fue la primera aparición pública de Guaidó desde el miércoles, cuando abandonó rápidamente la plaza en la que juró simbólicamente ante decenas de miles de simpatizantes.

Guaidó dijo que está dispuesto a “hablar” con el Gobierno de Maduro si este deja de ser “usurpador” de la Presidencia y se convocan “elecciones libres”.

Además, llamó a una nueva movilización la próxima semana y a otras dos actividades este fin de semana en contra del Gobierno, al que tacha de ilegítimo.

“Conducta inadmisible”

El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, condenó hoy y calificó de “inadmisible” y contraria a la carta de la ONU la postura de Estados Unidos “y de quienes les siguen ciegamente” sobre la situación en Venezuela.

Lavrov en Rabat, donde hoy efectuó una visita de trabajo dentro de su gira por el Magreb, que la posición de Estados Unidos como “una política destructiva” porque significa “un llamamiento directo al golpe de Estado” y supone una “injerencia en los asuntos internos de los países”.

Rusia es hasta ahora el principal aliado internacional con que cuenta el presidente venezolano, junto con China, Turquía, Bolivia, Cuba y Nicaragua, entre otras naciones.

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