Internacional

El Papa pide esperanza para naciones latinoamericanas

CIUDAD DEL VATICANO, 25 de diciembre (AFP/EE-/AP/REUTERS).- El Papa Francisco pidió “esperanza” para el continente americano “donde diversas naciones están pasando un periodo de agitaciones sociales y políticas”, este miércoles en su tradicional bendición “Urbi et Orbi” (A la Ciudad y al Mundo), en la que también pidió soluciones a las crisis en Oriente Medio y África.

El Pontífice tuvo en concreto unas palabras para Venezuela, pidiendo que “el pequeño Niño de Belén” reanime “al querido pueblo venezolano, probado largamente por tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar el auxilio que necesita”.

En su tradicional mensaje de Navidad en la plaza San Pedro del Vaticano, el séptimo desde que asumió el cargo, Francisco exhortó además a la comunidad internacional a “garantizar la seguridad en Oriente Medio, particularmente en Siria”.

Alabó, asimismo, “los esfuerzos de cuantos se están prodigando para favorecer la justicia y la reconciliación, y se desvelan para superar las diversas crisis y las numerosas formas de pobreza que ofenden la dignidad de cada persona”.

Que Cristo “inspire a los gobernantes y a la comunidad internacional para encontrar soluciones que garanticen la seguridad y la convivencia pacífica de los de la región y ponga fin a los sufrimientos”, dijo el Papa.

“Que Cristo sea luz para tantos niños que sufren la guerra y los conflictos en Oriente Medio y en diversos países del mundo”, agregó.

Esos países siguen sumidos en sangrientos conflictos y por tal motivo fueron citados por el líder de los 1,300 millones de católicos en todo el mundo.

El primer Papa latinoamericano llamó igualmente a lograr una solución a la crisis política en Líbano, país de “armoniosa coexistencia” y denunció la acción de los “grupos extremistas en el continente africano”, particularmente en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria.

El 1 de diciembre, al menos 14 personas fueron asesinadas a tiros en un ataque contra una iglesia en el este de Burkina Faso, donde una insurgencia islamista ha provocado tensiones étnicas y religiosas.

Al hablar de las diversas zonas del planeta en conflicto, el Papa destacó que los habitantes de la Tierra Santa “aguardan días de paz, de seguridad y de prosperidad”, y mencionó también las “tensiones sociales” en Irak y la “grave crisis humanitaria” que hay en Yemen. Se refirió también a Ucrania “que aspira a soluciones concretas para alcanzar una paz duradera”.

Con motivo de la Pascua, en abril de este año, el religioso argentino había expresado su “tristeza” después de los ataques en Sri Lanka que dejaron más de 250 muertos y casi 500 heridos, y se declaró cercano a “todas las víctimas de tan cruel violencia”.

Los Papas utilizan el mensaje tradicional “Urbi et Orbi” (a la ciudad y el mundo) para referirse al sufrimiento en el mundo y reclamar soluciones.

“Muros de indiferencia”

Francisco, que ha hecho del apoyo a los migrantes una de las prioridades de su pontificado, no pasó por alto en su mensaje “Urbi et Orbi” la crítica a “los muros de indiferencia” a los que se enfrentan los migrantes.

“Con la esperanza de una vida segura” terminan por sufrir “abusos innombrables, esclavitud de todo tipo y torturas en campos de detención inhumanos”, remarcó.

Esta bendición “Urbi et orbi” se realiza dos veces al año, en Semana Santa y Navidad.

Durante su tradicional homilía de Navidad, el martes por la noche, el pontífice enfatizó la importancia del amor “incondicional” y “libre” frente a la lógica del mercado.

“No esperemos a que nuestro prójimo se vuelva bueno para hacerle el bien, que la Iglesia sea perfecta para amarla, que otros nos consideren para serviles. Comencemos los primeros”, dijo Jorge Bergoglio.

Este año, las festividades están marcadas por el regreso a Tierra Santa de lo que se considera un fragmento de la cuna de Jesús, un regalo del papa Francisco que fue recibido en Jerusalén y luego transferido a fines de noviembre a Belén, después de 1.300 años en Europa.

La imagen de la Iglesia Católica está ensombrecida en varios países por los enormes escándalos de abusos sexuales cometidos por el clero, y actualmente el papa trata de llevar a cabo una reforma de las finanzas de la Curia.

Las “tinieblas” del mundo

Francisco se refirió en su mensaje de Navidad a las “tinieblas” que se abaten sobre el mundo.

Asomado al balcón de la logia central de la basílica de San Pedro, el Papa comenzó su mensaje observando que hay tinieblas en los corazones humanos, en las relaciones personales y las familias y en los conflictos económicos, geopolíticos y ecológicos, pero añadió “que más grande es la luz de Cristo”.

Por ello, pidió que Cristo “sea luz para tantos niños que sufren la guerra y los conflictos en Oriente Medio y en diversos países del mundo”.

Como es ya habitual, en el mensaje del Santo Padre para la fecha abandonó la alegría del nacimiento de Dios expresado en la misa del Gallo, para ir enumerando las injusticias y los numerosos conflictos presentes en el mundo.

Francisco pidió soluciones para la conseguir la paz en Ucrania y la República del Congo y “luz para los pueblos de África, donde perduran situaciones sociales y políticas que a menudo obligan a las personas a emigrar, privándolas de una casa y de una familia”.

Mencionó también a aquellos que son perseguidos a causa de su fe y “especialmente los misioneros y los fieles secuestrados, y para cuantos caen víctimas de ataques por parte de grupos extremistas.

Francisco anheló que recuperen la sonrisa lo niños de todo el mundo, “especialmente a los abandonados y a los que han sufrido a causa de la violencia”.

Llamamiento para la paz en Sudan del Sur

El Papa Francisco junto al primado de la Iglesia anglicana, Justin Welby y el ex moderador de la Iglesia Presbiteriana de Escocia, John Chalmers, enviaron este miércoles un mensaje a los líderes políticos de Sudán del Sur en el que animaron a que implementen los Acuerdos de Paz firmados en 2018.

En un inédito llamamiento que coincide con el mensaje de Navidad del Papa Francisco, los tres líderes religiosos escriben: “Con motivo de la Navidad y el comienzo del Año Nuevo, deseamos ofrecer a usted y al pueblo de Sudán del Sur los mejores deseos de paz y prosperidad, asegurando nuestra cercanía a sus esfuerzos para la pronta implementación de los Acuerdos de Paz”.

En el mensaje, los líderes religiosos también elevan sus oraciones “por un compromiso renovado en el camino de la reconciliación y la fraternidad” e invocan abundantes bendiciones para cada uno de ellos y para toda la nación”.

Y demás desean que la “esperada visita a este querido país sea posible” durante el próximo año.

El año pasado se firmó un acuerdo de paz para poner fin a una guerra civil de cinco años en que murieron casi 400,000 personas, pero en noviembre venció el plazo para formar un gobierno de coalición y se lo extendió a febrero para poder resolver aspectos cruciales.

El pasado noviembre, el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y el principal líder de la oposición, Riek Machar, acordaron retrasar cien días la formación de un Gobierno de unidad nacional, un punto clave del acuerdo de paz firmado en 2018.

El pontífice y Welby se reunieron en el Vaticano a mediados de noviembre, definieron la situación en el país como “dolorosa” y nuevamente expresaron su intención de visitar Sudán del Sur juntos, si las partes en conflicto formarán un gobierno de unidad nacional para febrero de 2020.

El pasado abril, los líderes políticos de Sudan del Sur se reunieron en el Vaticano para un histórico retiro de tres días y al final de la reunión, Francisco se arrodilló a los pies de todos ellos para besarles los pies como gesto para pedir todos los esfuerzos para evitar el regreso de la guerra.