WASHINGTON, EE.UU., 5 de diciembre (EFE).- La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, solicitó este jueves formalmente a los legisladores la redacción de los cargos para el proceso de destitución contra el presidente, Donald Trump, a quien acusó de “abuso de poder” para su “beneficio personal”.
“Nuestra democracia está en juego. El presidente no nos deja otra opción”, dijo Pelosi en una intervención desde el Congreso en la que remarcó que Trump “abusó de su poder para su propio beneficio político personal a expensas de la seguridad nacional” de EE.UU.
En una breve y sombría declaración televisada, la reconocida legisladora dijo que las acciones del presidente republicano no dejan “otra opción” que proceder a juzgarlo con miras a su destitución.
“Tristemente, pero con confianza y humildad, con lealtad a nuestros fundadores y el corazón lleno de amor por Estados Unidos, hoy le pido al presidente (del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerry Nadler) que proceda con la redacción de los artículos de juicio político”, dijo Pelosi.
“Los hechos son indiscutibles. El presidente abusó de su poder para su propio beneficio político a expensas de nuestra seguridad nacional”, dijo. “Si permitimos que un presidente esté por encima de la ley, seguramente lo haremos a riesgo de nuestra república”, agregó.
La creciente tensión entre Pelosi y Trump quedó en evidencia cuando la líder demócrata abandonaba su habitual comparecencia semanal ante los medios y un reportero le preguntó si odiaba al mandatario y si ese era el motivo detrás de la investigación para abrir un juicio político al mandatario.
“Como católica me ofende que use la palabra odio en una frase que se refiere a mí. No odio a nadie (…) Siempre rezo por el presidente, y sigo rezando por el presidente. Así que no juegue conmigo cuando se refiere a palabras como esta”, dijo visiblemente molesta.
“Nancy Pelosi acaba de tener un ataque de nervios. Odia que en breve vayamos a tener 182 nuevos jueces y mucho más. La Bolsa y el empleo han batido récords. Ella dice que ‘reza por el presidente’. No le creo, ni de lejos”, aseveró el mandatario.
Paso al Comité Judicial
La solicitud de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata de más alto rango en el Gobierno del país se produjo un día después de que este miércoles comenzara en el Comité Judicial de la Cámara Baja la segunda fase de la investigación para un juicio político contra Trump.
Tras dos semanas de audiencias públicas dirigidas por el Comité de Inteligencia de la Cámara, encargado de hallar pruebas en el comportamiento de Trump para iniciar un juicio político contra él, ahora es el turno del Comité Judicial, para definir si esas ofensas son suficientes o no para continuar con el proceso.
Una vez se redacten los cargos, y previa aprobación del Comité, se someterá a votación en el pleno de la Cámara de Representantes, donde se espera que salga adelante sin problemas dada la confortable mayoría de los demócratas en la cámara de 235 frente a 199.
No hay fecha por el momento para esta votación, pero se prevé que se realice antes del final del año.
Ultimo capítulo
El segundo y último capítulo del juicio político tendrá lugar en el Senado, donde los republicanos cuentan con una ligera mayoría de 53 escaños frente a 47 de los demócratas.
No obstante, las leyes exigen para que un proceso de destitución salga adelante que se dé el respaldo de dos tercios de la Cámara Alta, por lo que sería necesario el voto a favor de la destitución de Trump de una veintena de senadores republicanos, algo altamente improbable.
El actual presidente republicano se convierte así en el cuarto inquilino de la Casa Blanca que encara un juicio político, del que salieron airosos en su momento Andrew Johnson (1865-1869) y Bill Clinton (1993-2001), y que forzó a renunciar a Richard Nixon (1969-1974) antes de que se produjera.
El proceso para la eventual destitución de Trump fue iniciado por los demócratas a finales de septiembre, después de conocerse que el mandatario pidió a Ucrania que investigara a Joe Biden, su rival potencial en las elecciones en 2020.
Los demócratas están convencidos de que el presidente republicano abusó de su poder para promover su campaña de reelección, presionando a Kiev al retener casi 400 millones de dólares de ayuda militar para el conflicto que ese país mantiene con Rusia.
Si la acusación fuera aprobada por el pleno de la Cámara de Representantes, como se espera que ocurra tal vez antes de Navidad, Trump se convertirá en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser llevado a juicio político, después de Andrew Johnson en 1868 y de Bill Clinton en 1998, ambos absueltos.
Pero el Senado, responsable de juzgar a presidentes y en manos de una mayoría republicana, probablemente absolverá a Trump, justo cuando su campaña de reelección empiece a cobrar ritmo.
“¡Ganaremos!”
“Les digo (a los demócratas): si van a votar para imputarme políticamente, háganlo ahora, rápido, para que podamos tener un juicio (político) justo en el Senado, y nuestro país pueda volver al trabajo”, afirmó el presidente.
“Esto significa que el acto tan importante y tan poco utilizado del juicio político se usará de forma rutinaria para atacar a presidentes en el futuro. Eso no es lo que tenían en mente nuestros fundadores. Lo bueno es que los republicanos NUNCA han estado más unidos. ¡Ganaremos!”, agregó.
“Lo bueno es que los republicanos NUNCA han estado más unidos. ¡Ganaremos!”, tuiteó Trump, en tono combativo, luego del anuncio de Pelosi.
Poco antes, el presidente había incitado en Twitter a sus oponentes demócratas a proceder de una vez a juzgarlo para que el país pueda avanzar en otros temas.
“Los demócratas deberían estar avergonzados”, dijo por su parte en un tuit la portavoz de Trump, Stephanie Grisham, haciéndose eco del pedido de un juicio “justo”.
La campaña de reelección de Trump también se pronunció, diciendo que los demócratas buscan desde hace tiempo destituir a Trump como una forma de negar su triunfo en las elecciones de 2016.