Amenaza de nuevo con cerrar la frontera y enviar allí a más soldados armados
WASHINGTON, EE.UU., 24 de abril (AFP/REUTERS).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reactivó este miércoles la tensión con México al amenazar de nuevo con cerrar la frontera y enviar allí a más soldados, después de un leve incidente militar y ante el avance por el país vecino de nuevos grupos de inmigrantes indocumentados.
A Trump le bastaron dos tuits para reabrir una disputa con México que estaba latente desde hace tres semanas, cuando retiró su amenaza de cerrar inmediatamente la frontera común debido al “buen trabajo” que, a su juicio, estaba haciendo el Gobierno mexicano en la detención de indocumentados que llegaban de Centroamérica.
“Una caravana muy grande de más de 20,000 personas ha empezado a subir por México. Se ha reducido en tamaño por México, pero sigue llegando. México debe detener al resto o nos veremos obligados a cerrar esa sección de la frontera y llamar al Ejército”, dijo Trump.
El mandatario argumentó que los soldados de México “recientemente sacaron armas” contra los efectivos de la Guardia Nacional estadounidense, lo que dijo que “probablemente” fue una táctica de distracción para los traficantes de drogas en la frontera.
“¡Mejor que no vuelva a pasar! Ahora estamos enviando soldados armados a la frontera”, dijo el gobernante.
No estaba claro qué quiso decir Trump con “soldados armados” ya que al menos ciertas tropas en la frontera ya están armadas. Tampoco a qué caravana se refería el mandatario.
El Pentágono no recibió inmediatamente órdenes de reforzar su presencia en la frontera con México, aunque cree que “habrá más peticiones de asistencia en el futuro”, dijo un portavoz del Departamento de Defensa, el teniente coronel Jamie Davis.
La propia fuente confirmó que el número de efectivos en la frontera roza los 5,000 -entre ellos 2,900 militares en activo y 2,000 reservistas de la Guardia Nacional-, lo que supone, de hecho, un descenso respecto a los alrededor de 6,000 que había a comienzos de marzo.
Hace dos semanas, Trump insinuó que mandaría a “más soldados” a la frontera con México después de escuchar historias de migrantes indocumentados que mueren durante su trayecto al país, aunque su amenaza no se ha hecho efectiva todavía.
Trump también magnificó el número de indocumentados que atraviesan México, porque las autoridades mexicanas calcularon inicialmente que eran unos 20,000, pero luego admitieron que esa cifra era incorrecta e informaron de la movilización de al menos tres grupos que sumaban unos 5,874 inmigrantes en total.
A principios de abril, Trump cedió en su amago de clausurar la frontera con México, al afirmar que dará al país vecino un año para detener el flujo de drogas, o de lo contrario impondrá aranceles a sus automóviles antes de decidir si clausura la zona limítrofe.
Trump considera el éxodo de emigrantes constituye “una amenaza para la seguridad nacional” y exige a
México que los detenga, como parte de un duro discurso contra la inmigración irregular que fue el eje de su campaña electoral y que ha determinado muchas decisiones de su gobierno.