NAIROBI, Kenia, 11 de mayo (EFE).- Un mes después del secuestro de dos médicos cubanos en la ciudad keniana de Mandera, fronteriza con Somalia, por supuestos miembros del grupo yihadista somalí Al Shabab, se desconoce su paradero y continúa la operación para lograr su pronta liberación.
“Condenamos de la forma más enérgica cualquier acto de terrorismo”, reiteró la ministra de Asuntos Exteriores keniana, Monica Juma, sobre el caso en una comparecencia en Nairobi el pasado 3 de mayo.
“Podemos asegurar a los kenianos, como el Ministerio de Interior ha dicho varias veces, que la operación continúa y que esperamos traer a los dos médicos cubanos de vuelta y a salvo”, añadió Juma, sin dar más detalles sobre esa “operación de seguridad”.
Este jueves, el mensaje del Gobierno de Kenia era similar: “Estamos trabajando en ello, pero preferimos no hablar para no ponerles en peligro (a los médicos)”, declaró a Efe el secretario principal del Ministerio de Asuntos Exteriores, Macharia Kamau, durante un acto para celebrar el Día de Europa en Nairobi.
Los médicos Landy Rodríguez (cirujano) y Assel Herrera Correa (especialista en medicina general) se dirigían el pasado 12 de abril al Hospital de Mandera escoltados en un automóvil oficial “como de costumbre”, cuando fueron abordados por hombres armados, confirmó entonces a Efe el portavoz de la Policía keniana, Charles Owino.
Los atacantes bloquearon el vehículo y abrieron fuego, matando a uno de los policías que acompañaba a los doctores, mientras que un segundo consiguió escapar con vida.
El gobernador del condado de Mandera, Ali Roba, se apresuró a declarar en aquel momento que el secuestro fue obra de “presuntos miembros de Al Shabab”
“Podría tratarse del propio Al Shabab, pero también podría ser otro grupo armado aliado con este”, aseguró, durante una entrevista con Efe, el analista para el Cuerno de África del International Crisis Group (ICG), Abdullahi Abdille.
“Dado cómo sucedió y dónde se cree que los doctores cubanos están retenidos, muy probablemente en la región de Gedo, ese es territorio de Al Shabab”, añadió Abdille, en referencia al grupo yihadista que en 2012 se unió a la red internacional Al Qaeda con el propósito de instaurar en Somalia un Estado islámico de corte wahabí.
Desde el secuestro, las autoridades kenianas colaboran de forma estrecha con las de Somalia, mientras que Cuba mantiene un seguimiento constante del caso a través de un grupo de trabajo y del contacto permanente vía telefónica con ambos países.