LA HABANA, Cuba (Por Pelayo Terry Cuervo, especial para Por Esto!).- A escasas horas de la entrada en vigor del controvertido Título III de la Ley Helms-Burton, rechazada internacionalmente y que permite a cualquier ciudadano o empresa estadounidense presentar demandas ante tribunales de aquel país para reclamar compensación por propiedades nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959, crece el rechazo a la activación de esta medida, que busca la asfixia económica de la isla mayor de las Antillas.
Disímiles reacciones pudieron leerse este viernes en las redes sociales, con una coincidencia casi total de que con este paso, el gobierno de Estados Unidos busca una nueva vuelta de tuerca para ahogar a su vecino país.
Entre los primeros en escribir durante la jornada en la red social Twitter estuvo el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, quien en su cuenta dijo que el principal objetivo de Estados Unidos al aplicarla es asfixiar económicamente a la isla, “atacar a la soberanía de terceros países, y destruir a la Revolución Cubana”, y añadió que “la aplicación de la Ley Helms-Burton no detendrá la marcha de los cubanos”.
Por su parte, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla también en la propia red social, manifestó que la ley Helms-Burton “es ilícita, violatoria del Derecho Internacional, inaplicable y sin valor ni efecto jurídico”. Además, precisó que “Cuba protegerá a las entidades cubanas y extranjeras que operan en el país y considera nula toda reclamación amparada en este engendro jurídico”.
Al mismo tiempo, este viernes sesionó en La Habana un Foro de la Sociedad Civil donde se criticó duramente la aplicación del capítulo III y se demandó el cese del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos que dura ya casi 60 años.
Es una ley que ofende profundamente a los cubanos y contra ella estamos obligados a dar la pelea, afirmó la subdirectora de la Dirección de Estados Unidos de la cancillería cubana, Johana Tablada, al referirse a la Hemls-Burton.
La diplomática fue uno de los ponentes en la audiencia de la sociedad civil cubana que analizó la expresión genocida de la política basada en la doctrina Monroe del gobierno de Estados Unidos contra Cuba.
El ex canciller y antiguo presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el destacado intelectual y colaborador de los diarios Por Esto!, Ricardo Alarcón, hizo énfasis en la necesidad que tienen los cubanos de conocer en detalle dicho engendro, que, dijo, es un intento de recolonizar a la nación.
Para aplicar la Helms-Burton, para devolver las propiedades a quienes las perdieron el 1ro. de enero del 59, habría que ocupar a este país y eso no va a pasar si somos capaces de mantenernos unidos y vigilantes, subrayó Alarcón.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Mercantil, Rodolfo Dávalos, afirmó que la Helms-Burton, como todo el bloqueo, no sólo es injusta, sino que además es ilegal y causa daña a todo el pueblo cubano.
Dávalos pidió a todos los sectores de la sociedad civil nacional movilizarse para divulgar la ilegalidad de ese engendro jurídico, convertido en expresión contemporánea de la Doctrina Monroe.
También el presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional, Luis Solá, se refirió al contexto en que comenzó la hostilidad de Estados Unidos, que apoyó a la dictadura de Batista y después lanzó contra Cuba no sólo una agresión económica, sino acciones de terrorismo de estado.
Ahora, la unidad de todos los cubanos es el fundamento para enfrentar la agresión que significa la Helms-Burton, aseveró.
Cuba ha venido denunciando en las últimas semanas el incremento de la hostilidad de Washington contra naciones latinoamericanas y la imposición de nuevas sanciones a la isla, que tuvo su cumbre este dos de mayo, cuando entró en vigor el referido título de la ley Helms Burton, mecanismo que da la posibilidad de promover una acción en las cortes norteamericanas contra personas y entidades, incluso de terceros países, que inviertan en el territorio cubano en propiedades nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución de 1959.