Internacional

Preguntas sobre la guerra de EE.UU. contra Irán

Por Manuel E. Yepe

“Cuando el Presidente Trump cesanteó la semana pasada a su Asesor de Seguridad Nacional John Bolton, la gente racional de todo el mundo, estadounidenses incluidos, se alegró. Cuando hubo noticias de que Trump se reuniría al margen de la Asamblea General de la ONU con el presidente iraní Rouhani dentro de pocas semanas, hubo suspiros de alivio. Cuando Benjamin Netanyahu dijo que iría a Moscú para obtener la aprobación de Vladimir Putin para continuar los ataques aéreos en Siria y se le dijo que no, el mundo exclamó: “¡Por fin! Ya era suficiente”.

“El problema es que también había gente muy poderosa que no aprobaba lo que estaba ocurriendo y, además, hay mucha gente nerviosa que teme que las elecciones que se avecinan en Israel no salgan como ellos quieren dado que muchos en Estados Unidos, Arabia Saudita, el Reino Unido y Europa, (todos lugares donde abundan sentimientos anti-rusos, antiiraníes y pro-israelíes) ha invertido mucho tiempo y dinero para asegurar que Netanyahu permanezca en el poder.

Esto llevó a Tom Luongo, analista político independiente basado en el estado de Florida, a preguntarse ¿por qué cada vez que el presidente Trump intenta alejar a Estados Unidos y al mundo de una guerra, a los pocos días hay un incidente que nos empuja de vuelta al borde de la guerra? ¿Por qué siempre parece ocurrir algo justo después de momentos de desescalada cuando parece inminente que la paz está próxima a lograrse en alguna parte?

Trump visita a Kim Jong-un en Corea del Norte, haciendo historia, hay ataques a petroleros de los EAU. Trump se niega a atacar a Irán por haber derribado un avión teledirigido Global Hawk en el espacio aéreo iraní escoltado por un Poseiden P-8 con tripulación completa. Gran Bretaña se apodera del petrolero iraní Grace 1. Israel ataca objetivos de la milicia chiíta fuera de Bagdad.

Volvemos al primer y mayor error geopolítico del presidente Trump en abril de 2017. El ejército sirio gana una batalla importante y está al borde de la victoria, y se produce un ataque con armas químicas en las profundidades del territorio controlado por Al Qaeda, que se le atribuye, sin pruebas, a las fuerzas armadas del gobierno sirio. Trump lanza 57 tomahawks en la base aérea de Al-Shairat. Trump declara que EEUU se retirará de Siria, Israel bombardea abiertamente objetivos en las profundidades de ese país.

Y sin embargo, después de todas estas extrañas coincidencias, ¿se supone que debemos creer, sin pruebas una vez más, que Irán pondría en peligro su futuro en el mismo momento en que todo está empezando a abrirse camino y la campaña de máxima presión de Estados Unidos está fracasando?

El hecho mismo de que no se nos haya mostrado pruebas de lo que sucedió más de 48 horas después del evento que tiene a todos los neoconservadores en los EEUU clamando por la guerra es el mayor indicio de que hay algo muy raro en este incidente.

Ni siquiera el presidente Trump cree esto, ya que ahora está tomando la misma táctica retórica que usó después de que el avión teledirigido Global Hawk de EEUU fue derribado.

“No quiero tener guerra con nadie, pero nuestro ejército está preparado”, dijo Trump en la Casa Blanca, cuando se reunió con el príncipe heredero de Bahrein, Salman bin Hamad Al Khalifa.

El presidente dijo que Estados Unidos no estará considerando opciones de represalia hasta tanto tenga pruebas definitivas de que Irán fue responsable de los ataques a las instalaciones petroleras de Arabia Saudita. Sin embargo, dijo a los reporteros de la Oficina Oval que Estados Unidos “está preparado” si los ataques justifican una respuesta.

Luongo recuerda que la falta de apoyo de Europa y del resto del mundo a EEUU hace que sea increíblemente sospechosa la historia que se nos ha contado hasta la fecha, al igual que ocurrió con el avión teledirigido Global Hawk, se parezca en algo a la real.

Supongo que ya ni siquiera intentamos que Europa se ponga de nuestro lado para formar supuestas coaliciones de voluntarios. Y parece que Trump también lo cree así.

Al final, como siempre, deberíamos plantearnos la pregunta más importante en torno a este ataque. ¿Quién se beneficia? Porque ciertamente no es Irán.

Israel necesita una alianza fuerte y la presencia de Estados Unidos en el Medio Oriente para no tener que actuar como un país normal respetando sus fronteras y siendo amable con sus vecinos ahora que ha sido expuesto como uno de los principales arquitectos y partidarios del proyecto de convertir a Siria en un estado fallido que nadie quiere en su patio trasero.

Siempre que ocurre un incidente importante como éste, hay una sombra de guerra ridícula sobre lo que pasó para ofuscar la realidad y culpar al enemigo actual del imperio.

(http://manuelyepe.wordpress.com)

(*) Este artículo se puede reproducir citando como fuente al periódico POR ESTO!