WASHINGTON, Estados Unidos, 22 de septiembre (AFP/AP).- Estados Unidos buscará apoyo internacional en la Asamblea General de Naciones Unidas frente a Irán, al que acusa de atacar dos instalaciones petroleras en Arabia Saudita, dijo el domingo el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.
“El presidente (Donald Trump) y yo queremos darle todas las oportunidades a la diplomacia de tener éxito”, dijo Pompeo a la cadena ABC.
“Estoy en Nueva York, estaré en la ONU toda la semana para hablar de eso”, agregó el secretario de Estado. “Esperamos que las Naciones Unidas adopten una posición de firmeza”.
La ONU “fue creada exactamente para este tipo de cosas, cuando un país ataca a otro país, y esperamos que la ONU se movilice”, dijo Pompeo.
Sin embargo, el presidente estadounidense dijo el domingo que “no tenía intención” de reunirse con su homólogo iraní, Hasan Rohani, en la ONU.
“Nada está totalmente excluido, pero no tengo la intención de encontrarme con Irán”, dijo.
La periodista Christiane Amanpour de CNN dijo en un Twitter que el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, le dijo en una entrevista que Rohani estaba dispuesto a reunirse con su homólogo estadounidense en Nueva York esta semana, “siempre y cuando el presidente Trump esté dispuesto a hacer lo que sea necesario” para intercambiar un alivio de las sanciones por “la vigilancia permanente de las instalaciones nucleares iraníes”.
“El ramo de olivo siempre ha estado sobre la mesa pero estamos mostrándolo otra vez”, añadió Zarif, según Amanpour.
Irán niega cualquier responsabilidad en los ataques aéreos contra dos grandes instalaciones petroleras en Arabia Saudita el 14 de septiembre, que fueron reivindicados por los rebeldes hutíes respaldados por Teherán en Yemen.
En una entrevista grabada con “Face the Nation” de CBS, Zarif rechazó que Irán estuviera detrás de los ataques.
“No estoy seguro de que podamos evitar una guerra”, dijo. “Estoy seguro de que no vamos a empezar una, pero estoy seguro de que quien la inicie no será el único que la termine”, añadió.
Las tensiones han aumentado de manera constante entre Teherán y Washington desde la retirada unilateral de Estados Unidos, en mayo de 2018, del acuerdo nuclear iraní alcanzado en 2015, seguido por el restablecimiento de fuertes sanciones contra Irán.
Washington y Teherán se acercaron a un enfrentamiento militar directo en junio. Trump aseguró haber cancelado los ataques contra objetivos iraníes a último minuto después de que la República Islámica derribara un dron estadounidense en el Estrecho de Ormuz.
Cuando se le preguntó sobre el envío de refuerzos militares a la región anunciados el viernes por el Pentágono, Pompeo enfatizó que el objetivo era “obligar a Irán a tomar la decisión de convertirse en un país normal”.
Irán promete liderar la seguridad en el Golfo Pérsico
El presidente de Irán afirmó el domingo que su país debería liderar la seguridad regional en el estratégico Golfo Pérsico y advirtió en contra de la presencia de fuerzas extranjeras, mientras el acuerdo nuclear iraní con potencias mundiales se desmoronaba y Estados Unidos enviaba más tropas para reforzar la seguridad para sus aliados árabes.
Washington ha acusado a Irán de una serie de ataques en infraestructuras petroleras regionales, incluido un importante ataque con drones y misiles contra la industria petrolera en Arabia Saudí que sacudió los mercados globales de energía. Irán ha negado las acusaciones y dice que cualquier ataque en represalia de Estados Unidos o Arabia Saudí llevaría a una “guerra abierta”.
En declaraciones durante un desfile militar, el presidente, Hasán Ruhani, dijo que la presencia de fuerzas extranjeras en el Golfo causará problemas para la “seguridad energética” global.
Irán, afirmó, extiende su “mano de amistad y fraternidad” hacia los países de la región para supervisar la seguridad en el Golfo Pérsico, incluido el crucial Estrecho de Ormuz, por donde pasan un quinto de las exportaciones globales de petróleo.
Además de aumentar sus tropas y equipamientos en Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos lidera una coalición marítima, que incluye a Emiratos, Arabia Saudí, Bahréin, Gran Bretaña y Australia, para asegurar las vías navegables y rutas comerciales de petróleo en la zona.
El desfile militar en Teherán conmemoraba el 39no aniversario del inicio de una guerra de ocho años con Irak iniciada cuando Sadam Husein invadió Irán en 1980.
Irán mostró entre gran fanfarria el sistema de defensa antiaérea Khordad-3, que el pasado junio derribó un dron estadounidense.
También presentó un misil iraní de media distancia que puede recorrer hasta 2,000 kilómetros (1,250 millas), lo que deja dentro de su alcance al archirrival de Irán, Israel, y las bases estadounidenses en la región.