MIAMI, EE.UU., 3 de septiembre (AFP/AP/EFE).- El debilitado huracán “Dorian”, que en las últimas horas rebajó su categoría a 2, se enfila ahora a la costa sureste de Estados Unidos tras causar la “peor catástrofe” en la historia de Bahamas, donde unas 60,000 personas necesitan asistencia y al menos 7 han muerto, según cifras provisionales de su Gobierno.
“Podemos anticipar que habrá más fallecidos”, declaró el primer ministro del archipiélago del Caribe, Hubert Minnis, en una rueda de prensa durante la cual informó el registro de siete víctimas mortales.
“Dorian” comenzó este martes a abandonar en dirección noroeste y a 5 millas por hora (7 km/h) el noroeste de ese archipiélago, que impactó inicialmente con categoría 5 -la mayor en la escala Saffir-Simpson-, según el último reporte el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU.
Medios locales han registrado lo que se ha considerado como la peor calamidad de ese territorio caribeño ubicado entre EE.UU. y Cuba, donde además las condiciones meteorológicas han impedido la entrada de los organismos de rescate y la evaluación de los daños.
Hasta ahora se ha conocido que el 60 % de la superficie de la isla de Gran Bahama, en el noroeste del archipiélago, se encuentra bajo el agua a causa de las marejadas y lluvias provocadas todavía hoy por “Dorian”.
En esa isla, numerosas personas recurren hoy a emisoras para pedir ayuda, atrapadas en medio de inundaciones nunca antes vistas y que les ha obligado a refugiarse en partes altas de viviendas.
Las autoridades bahameñas han reiterado la dificultad para acceder a ese terreno, donde además hay cientos de personas resguardadas en refugios ante la destrucción de casas y edificios, que la Cruz Roja ya estima en 13,000 por el azote de “Dorian”.
También han circulado imágenes de las Islas Abaco, el primer punto del archipiélago atlántico en ser golpeado por “Dorian”, que muestran calles completamente inundadas en las que hay que moverse en embarcación, mientras el aeropuerto de Freeport, capital de Gran Bahama, se encuentra sumergido bajo el agua, menos el último piso.
Después de dejar este rastro de destrucción, “Dorian” se encamina ahora lentamente hacia EE.UU., cuya costa sureste se prepara con evacuaciones obligatorias y declaraciones de “estado de emergencia” para intentar atajar el impacto de los vientos y las inundaciones.
Tanto el Gobierno de Florida como los de Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur han decretado esa alarma para responder con mayor agilidad a los posibles estragos de la formación natural.
Los últimos pronósticos han aliviado al sur de Florida, que este miércoles reanudará clases en las escuelas y universidades, como también la operación plena de sus aeropuertos, pero mantiene en alerta al resto del estado y a sus vecinos del norte.
En su trayectoria, paralela a la costa sureste de EE.UU., “Dorian” tiene bajo “aviso” de huracán a gran parte de la costa de Florida, lo mismo que a una porción de la costa de Carolina del Sur.