WASHINGTON, EE.UU., 13 de febrero (AFP/EFE).- El fiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, acusó el jueves al presidente Donald Trump de obstaculizar el trabajo del Departamento de Justicia, diciendo que los tuits del mandatario le estaban volviendo “imposible” cumplir con su misión.
“No voy a dejarme intimidar o influir por nadie, ya sea el Congreso, el equipo editorial de un diario o el presidente”, afirmó Barr.
“(Las críticas de Trump) me hacen imposible hacer mi trabajo y quiero asegurarle que los tribunales y los fiscales de mi departamento estamos haciendo nuestro trabajo con integridad”, remarcó.
Barr hizo esas declaraciones en una entrevista con la cadena ABC después de que Trump haya criticado la petición de condena para Roger Stone, un estrecho excolaborador del presidente que ha sido declarado culpable de siete cargos por su implicación en la llamada trama rusa.
Trump ha lanzado varios ataques en Twitter contra el Departamento de Justicia, que dirige Barr, por el caso Stone, lo que provocó el martes la renuncia de los cuatro fiscales encargados de ese procedimiento.
Barr debe testificar ante el Congreso el próximo mes en medio de acusaciones de que decidió, supuestamente presionado por Trump, desautorizar a sus propios fiscales y buscar una sentencia más leve para el consultor político republicano Roger Stone.
Cuatro fiscales del Departamento de Justicia renunciaron al caso esta semana en aparente protesta contra la interferencia política del presidente.
Trump ha negado que sus tuits sobre el caso Stone, en los que ataca la dura sentencia original de 87 a 108 meses de prisión recomendada para Stone y apoya a Barr después de que la sentencia se redujera en más de la mitad, supongan una injerencia política.
Consultado sobre si había hablado con Trump sobre las recomendaciones en el caso Stone, Barr respondió: “Nunca”.
“Estoy feliz de decir que, de hecho, el presidente nunca me ha pedido que haga nada en un caso penal”, aseguró.
A la pregunta de si estaba preparado para las repercusiones que puede haber por hablar en contra de Trump, Barr respondió: “Por supuesto”.
“No voy a ser intimidado o influenciado por nadie”, dijo, “ya sea el Congreso, los consejos editoriales de los periódicos o el presidente, voy a hacer lo que creo que es correcto”.