
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, confirmó este miércoles un nuevo ataque armado contra una embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico.
El operativo tuvo lugar en el oriente del océano Pacífico, la noche del martes, y dejó dos personas muertas, según reportó el funcionario a través de sus redes sociales.
Este sería el octavo ataque ordenado por el Ejército estadounidense bajo esta estrategia, aunque es el primero que ocurre fuera del Caribe. En total, la serie de operaciones ha dejado al menos 34 muertos desde que comenzaron.
Así fue el operativo
En un video difundido por Hegseth se observa una pequeña embarcación cargada con paquetes, que posteriormente explota en el mar tras ser alcanzada por un misil. El bote queda inmovilizado y envuelto en llamas.
El secretario de Defensa utilizó un tono contundente al justificar la acción:
“Así como Al Qaeda atacó nuestra patria, estos cárteles libran una guerra en nuestra frontera”, declaró. “No habrá refugio ni perdón, solo justicia”.

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Argumentos legales y críticas a la estrategia
El presidente Donald Trump ha defendido estos ataques al invocar las mismas facultades legales utilizadas tras los atentados del 11-S para declarar la guerra al terrorismo.
La Casa Blanca sostiene que Estados Unidos enfrenta un “conflicto armado” contra los cárteles de la droga.
Sin embargo, la estrategia ha generado críticas, especialmente porque la administración ha evitado procesar penalmente a los sobrevivientes. En un caso reciente, dos presuntos narcotraficantes capturados fueron devueltos a Ecuador y Colombia, y al menos uno fue liberado por falta de pruebas.
Escenario de tensión internacional
Este nuevo ataque eleva el tono de confrontación directa de Washington contra las redes del narcotráfico.
Organismos internacionales y defensores de derechos humanos ya han expresado su preocupación por el uso de fuerza letal sin procesos judiciales claros.
El caso también abre un debate sobre el alcance legal del uso de la fuerza militar fuera de territorio estadounidense, así como su impacto en la política exterior con América Latina. Las operaciones podrían continuar, ya que altos funcionarios han asegurado que no existe una fecha límite para poner fin a esta ofensiva.
IO