
La tensión en Medio Oriente se ha intensificado drásticamente. Este viernes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que Irán continúa su ofensiva militar, lanzando decenas de misiles adicionales hacia diversas regiones del país, apenas horas después del primer ataque que activó las sirenas en Tel Aviv, Jerusalén y otras ciudades.
“El ataque iraní continúa. Se lanzaron decenas de misiles adicionales hacia Israel”, informaron las FDI en un mensaje difundido en sus canales oficiales, sin detallar aún el saldo de daños o víctimas.
El primer impacto se registró alrededor de las 21:10 horas (tiempo local), y fue seguido por múltiples explosiones e interceptaciones defensivas, lo que provocó el despliegue de sistemas antimisiles y la activación de protocolos de emergencia en varias zonas urbanas.
Miles de residentes fueron instruidos a refugiarse ante el temor de un ataque masivo en curso.
Este nuevo bombardeo eleva considerablemente la alarma internacional, que ya había manifestado preocupación por una posible escalada tras la ofensiva israelí del 12 de junio contra objetivos estratégicos en Irán.
Hasta el momento, Israel no ha emitido una cifra oficial de daños ni víctimas, pero la intensidad de los ataques sugiere consecuencias severas.
Con este nuevo episodio, la región entra en uno de sus momentos más críticos de los últimos años, mientras se espera la respuesta formal del gobierno israelí y posibles movimientos diplomáticos por parte de potencias globales.
La comunidad internacional observa con atención una situación que amenaza con desatar un conflicto de mayor escala.
IO