CIUDAD DE MEXICO, 1 de noviembre (La Política Online).- “Hablemos de las cosas sustanciales del Congreso”, aclara don Pablo a sus interlocutores, a los que dicho sea de paso inspira terror y familiaridad, al mismo tiempo. Debatiente sagaz, parlamentario experimentado, con su voz ahogada va quitando los obstáculos de la conversación y situando su dominio, uno basado en esa forma peculiar de ver las cosas como si el sentido común conspirara con el sistema legal.
En entrevista para LPO, el Presidente del Comité de Decanos de la LXIV Legislatura (el cual sólo está ahí -en sus palabras- “por si acaso”) explicó cuáles serán los primeros temas de la agenda legislativa de MORENA en San Lázaro. Además, compartió su visión sobre las expectativas que generó su partido en los asuntos más importantes de la vida pública y, finalmente, se refirió al proceso de transición entre Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto.
¿Durante el inicio de trabajos en la Cámara de Diputados, cuáles son las prioridades de la bancada de MORENA?
Nosotros tenemos la gran tarea de combatir al estado corrupto. Una tarea histórica, porque durante muchos años se edificó, y la corrupción se convirtió en un instrumento central de la gobernanza. Por eso es que abarca todo y está metida en toda la sociedad.
Así que desmontar eso va a ser un trabajo fenomenal, y no solamente se requieren leyes, ni principalmente leyes, sino actos de control sobre el gobierno. El Congreso está facultado de actos de control que no ha ejercido casi nunca, o cuando lo hizo fue superficialmente. Las comisiones investigadoras del Congreso no pueden investigar, porque no tienen facultades. Y hay que dotarlas de ellas.
Y de presupuesto...
Pero eso es lo de menos. No es un problema de recursos, es un problema de facultades constitucionales. Entonces, hay que dotar a las comisiones ordinarias de lo que ya está en la ley, que es revisar la cuenta pública. Y a la Comisión de Presupuesto, hacer de ella una comisión que concentre todas las observaciones y la crítica que hacen los legisladores integrantes de las comisiones ordinarias.
También, el diálogo entre el Congreso y el Gobierno tiene que ser completamente transparente. Ahora es en lo oscurito. Se tiene que hacer abiertamente, se tiene que dialogar con sinceridad y se tiene que pedir al gobierno los correctivos a las políticas que no den resultados, o que apliquen mal. Y se tiene que pedir a los gobernantes ciertos datos, ciertas cuentas, sin esperar la presentación de la cuenta pública. Ya ahora se puede, en general, por el mecanismo de transparencia. Pero los diputados y senadores muchas veces tienen que ver los documentos, tienen que ver las cosas en negro sobre blanco, y recibir la información directamente del responsable de las actividades en el poder Ejecutivo.
¿Qué otros temas están ya
en la agenda legislativa
de su partido?
Tenemos que defender el salario. Debemos hacer una serie de reformas para que el salario real no disminuya nunca. Porque cuando hay problemas económicos -o aun sin que los haya-, la política que se aplica es disminuir la capacidad adquisitiva de los trabajadores, y nosotros debemos poner las cosas de tal manera que eso ya no sea posible. Esa es otra de las grandes asignaturas de esta nueva legislatura, no la vamos a realizar este fin de año sino hasta el próximo año. La defensa de los derechos laborales y de la libertad sindical.
Hablando de ello, ¿Elba
Esther Gordillo es aliada
o enemiga del nuevo
gobierno?
Adversaria siempre fue. Ella tomará la decisión, yo creo que sí. Porque antes lo fue: ella puso al IFE que hizo el fraude de 2006. Ella tuvo que ver con eso. Y si los maestros la admiten de vuelta, no será problema nuestro.
Sin embargo, el Presidente Electo dice “no venganzas”...
A ver, no hemos perdonado a nadie porque no somos institución de perdón. Y Andrés Manuel no va a hacer nada para tomar venganza. Yo tampoco quiero ser vengativo. Pero cuando Andrés Manuel habla de perdón está hablando de otras cosas...
Del proceso de pacificación...
Pues sí. Entonces, no
revolvamos.
Pero parece imposible
no revolverlo.
Bueno, ya veremos. Todavía no ocurre nada. Tú estás inventando ahorita algo. Pero eso no ha ocurrido. [Risas]. Haría muy mal Andrés Manuel promoviendo el uso de la justicia para la venganza. Yo mismo me opondría a eso.
En materia de seguridad, hay altas expectativas de que regrese la paz en el país con las propuestas de AMLO.
Vamos a tener que hacer algunas reformas, pero no va a ser la modificación de leyes lo principal. Lo principal será la operación: tenemos que unir la política social y la política económica como un todo, no separarlas. Estas políticas deberán estar dirigidas a que se produzca más y se distribuya mejor.
Interpreto por sus palabras que usted comparte la opinión de que la desigualdad es el origen de la violencia y la inseguridad.
Es que no estamos hablando de la violencia en general. La crisis no es la que siempre ha existido. Es una violencia delincuencial. Tenemos que darle a la juventud un lugar digno dentro del país. Tenemos que cambiar el funcionamiento de los cuerpos policiales y del Ejército (la relación entre unos y otros). Tenemos que ofrecer una perspectiva nueva en materia de estupefacientes; pienso en los campesinos que se dedican a esto. Tenemos que resolver el asunto de la prohibición.
¿Y qué pasa con los gasolinazos, don Pablo? ¿Dónde quedó la promesa de bajar el precio de las gasolinas?
Mira, nosotros no vamos a hacer que baje la gasolina por decreto. Porque si la gasolina baja de precio por cuenta de recursos públicos, lo que va a ocurrir es que los precios de los artículos de consumo no van a volver a como estaban antes de los gasolinazos. Si así fuera, le haríamos una transferencia de recursos públicos a los comerciantes y a los productores, lo cual no solucionaría el problema. Entonces, el consumidor de gasolina pagaría menos, pero ese dinero -como lo cubriría el gobierno- iría a parar a aquellas manos privadas, pues los precios serían los mismos (aunque la causa de su aumento haya desaparecido).
Esto lo dijo claramente Andrés Manuel luego de las elecciones. Nunca aseguró que la gasolina iba a costar lo que antes, sino que no habría nuevos gasolinazos. Y no los habrá. La gasolina ya no va a subir de precio con la nueva administración. Lo que no significa que vaya a bajar de precio, puede bajar un poco pero no a como estaba antes.
A propósito de la confección del presupuesto, ¿seguirán apareciendo recursos para los “moches”?
Los moches ya no van a existir. El presupuesto se aprueba en la Cámara de Diputados de manera exclusiva. Todo el gasto será a través de programas, tal y como está establecido en la Constitución. Y sobre todos ellos debe de darse cuenta. Aunque lo más importante debe ser medir el gasto en términos de su productividad social. La Cámara no debe autorizar gastos que no sirvan para nada a nivel de la sociedad, todo debe justificarse en un objeto social. Por eso se llama gasto público, el gasto de todos.
Sin embargo, hay muchas maneras de privatizar el gasto: quitarle su objetivo social para darle uno privado. Para que se lo roben, como con la Estafa Maestra.
Un caso juzgado, del que ya se dio vuelta a la página y muy pocos querrán recordar, mucho menos Rosario Robles.
Eso tiene que arreglarse, no se puede dejar así. Nosotros tenemos que resolver el problema de la Estafa Maestra y ejercer las facultades de control del Congreso, porque nosotros sí podemos sancionar a los secretarios de Estado que estuvieron metidos en esto.
Después, cuando salgan de sus funciones, aunque salgan de sus funciones, los podemos enjuiciar. Bajo el principio de la responsabilidad política, que culmina en la destitución, y si ya no tienes el cargo, en la inhabilitación. Pero lo importante es el juicio. También se le llama juicio político. El último que hubo fue en 1924 contra un gobernador de Jalisco.
¿No es ambiguo o contradictorio que me diga esto y AMLO la llame “chivo expiatorio”?
Porque lo es, el PRI la usó para llevarse miles de millones de pesos. Y es responsable. El hecho de que sea chivo expiatorio no quiere decir que no sea responsable. Y va a tener que venir aquí, probablemente, a rendir cuentas.
¿Peña tiene de qué preocuparse? Ya se está amparando, caso por caso.
Los presidentes no son sujetos de juicio político, tampoco los ex presidentes. Sólo secretarios de estado, gobernadores. Ahora, juzgarlos en un Tribunal sí, ahí sí se puede, por delitos del orden común. Aquí nosotros no juzgamos por delitos, sino por mal comportamiento, mal gobierno.
¿La consulta popular no ocupará un lugar de privilegio en la labor parlamentaria de MORENA?
Sí. Tenemos la necesidad de abrir el paso a la democracia participativa en el país: tanto consultas como revocación de mandato. Facilitar que se hagan las consultas, sin obstáculos ni demasiados requisitos que impidan su realización.
La consulta del Nuevo Aeropuerto fue tan precaria porque algo había que hacer. Porque no podíamos echar mano de la consulta constitucional, porque esa sólo se hace cuando hay elecciones. Y no podíamos nosotros esperar tres años para resolver lo del aeropuerto. Y tampoco podíamos usar al INE. De modo que lo hicimos nosotros como pudimos y con quien pudimos, pero por lo menos le preguntamos a alguien. ¡Peña no le preguntó a nadie, nada, más que a sus cuates! Eso se acabó.
¿No existe una contradicción entre el estado laico y la idea de una Constitución Moral?
No. La Constitución Moral no está en el proyecto alternativo de nación. Y yo tendría que ver el texto... De inicio, no estoy en contra de que tengamos un código de ética como lo tienen todas las instituciones del país. Y pues no le veo yo contenido religioso. Yo esperaría a ver el texto para dar una opinión.
Contrario a lo que piensa la mayoría, no veo al país de cabeza (con una representación popular desproporcionada), sino sobre sus pies, nunca antes había sido tan precisa la proporción en las Cámaras.
Si no hubiera representación proporcional en la integración de la Cámara de Diputados, si todos fueran uninominales, el PRI tendría a siete diputados. Siete en trescientos.