* Con 731 víctimas, el número de lesionados por arma de fuego en narco-ataques aumentó un 30% con relación al año pasado. Entre el 70 y 80% de estos delitos están relacionados con la venta de droga al menudeo
* De acuerdo a la versión de las policías, es usual que estos lesionados sean víctimas de ataques posteriores hasta ser asesinados. El único caso con sentencia en este año tuvo una pena de tres años por dispararle a un policía
TIJUANA, Baja California, 24 de agosto (Investigaciones ZETA/Rosario Mosso Castro).- “Hombres muertos caminando”, así describieron agentes municipales a varones y mujeres que aparecen en las listas diarias de lesionados, “… los que no se mueren en el Hospital General, los matan los contrarios, más tarde o más temprano”.
En los últimos dos meses, el promedio de personas agredidas que han sobrevivido a ataques armados ha sido de cinco víctimas por día.
Durante las 24 horas transcurridas entre las siete de la mañana del martes 21 y miércoles 22 del 2018, se reportó sólo un asesinato, pero se registraron cuatro incidentes con lesionados por arma de fuego; en ninguno de los casos hubo detenido, ni presuntos responsables identificados.
Un día antes, las estadísticas delictivas no incluyeron ningún homicidio, sin embargo, hubo tres lesionados, todos por arma de fuego. El sábado 11 de agosto fue el día que contabilizó la mayor incidencia de este delito, con siete víctimas que “sobrevivieron” a los ataques armados. Sin embargo, ninguno acusó o señaló directamente a sus agresores.
Durante julio, hasta ahora catalogado el mes más sangriento del sexenio, con 249 asesinatos en Tijuana y 298 en Baja California, los días con más lesionados en agresiones armados fueron el 12 de julio con siete heridos y el 29 del mismo mes, con ocho lesionados.
De 840 actas iniciadas por el delito de lesiones, entre el 1 de enero y el 21 de agosto del 2018, 731 carpetas, corresponde a víctimas por lesiones de arma de fuego, de estas, “el 79 u 80 por ciento son relacionados con temas de narcomenudeo”, detalló un oficial.
De estos casos:
* 32 ya fueron judicializados
* 13 órdenes de aprehensión se han cumplimentado.
* 10 órdenes de captura están pendientes por cumplimentar
* Un expediente concluyó en juicio abreviado
* A un acusado le otorgaron suspensión condicional.
Comparando el número de lesionados por arma de fuego del 2017 contra el 2018, en enero el número creció de 47 a 94; febrero, de 41 a 64; marzo, de 51 a 71; en abril bajó de 89 a 83; en mayo, de nuevo subió de 89 a 92; en junio, de 87 a 116; en julio, de 91 a 127. Se espera el cierre de agosto, que en 22 días de transcurrido, sumó 84 lesionados.
Ante este fenómeno, en la calle los uniformados municipales explicaron que hubo un momento al principio de la administración del alcalde Juan Manuel Gastélum, que la estrategia para reducir el número de homicidios era detener a los vendedores de droga por faltas administrativas y retenerlos de 24 a 48 horas para evitar que los mataran, por lo menos en ese período de tiempo.
Dos veces secuestrado
Francisco Javier García García, alias “El Paco”, “El Pancho”, “El Frank”, nació el 15 de marzo de 1988 en Tepic, Nayarit. En Tijuana la Policía le conocía dos domicilios, uno en la colonia 3 de Octubre y otro en el fraccionamiento El Laurel, pero sabían que vendía droga en Infonavit Cachanillas y en Sánchez Taboada. Lo mataron en junio, pero antes las autoridades lo rescataron de dos “levantones”.
En el 2017, en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) le abrieron seis carpetas por delitos contra la salud en la modalidad de narcomenudeo. El 5 de noviembre, tras el asesinato a balazos de Exal González, la PGJE inició una investigación teniendo como sospechoso del homicidio a “El Pancho”, pero la orden de aprehensión se activó hasta el 8 de abril del 2018.
Después, la Procuraduría y la Ministerial lo tuvieron a la mano, pero no ejecutaron la orden por homicidio.
El 5 de junio, agentes ministeriales realizaban una investigación por robo de vehículo en el Cañón del Sáinz, y mientras revisaban un auto frente a un domicilio de la calle Andrómeda, vieron salir corriendo a tres hombres, después escucharon del interior gritos de auxilio y los atendieron. En el lugar encontraron a tres hombres privados de la libertad, los cuales se identificaron como Morelos Valdemar, Rodrigo Beleches y el ya mencionado Francisco Javier García García.
Las autoridades lo dejaron en libertad y, el 7 de junio, la Policía Municipal volvió a rescatarlo. Ese jueves, los uniformados recibieron el reporte que en un domicilio de la colonia 3 de Octubre tenían a personas privadas de la libertad, realizaron un operativo y detuvieron a cuatro hombres y dos mujeres: Anahí Díaz, Betsaida Cruz, Edgar Valenzuela, Braulio Cardozo, Yamil Ávila y Hugo Rodríguez. Y liberaron a otros siete, cinco varones y dos féminas.
Todos, de acuerdo a versiones dadas por testigos participantes de los hechos, dedicados a la venta de droga al menudeo y trabajadores del “Güero Chompas” (Luis Mendoza Uriarte), ligado al Cártel de Sinaloa. “… uno vende droga en un puesto de dulces en Calimax de la entrada del Cañón del Sainz, otro es checador de tiendas (de droga)”. De las féminas, testigos mencionaron que “reparten droga en Casas Beta”.
En esa ocasión, los rescatados fueron Rodrigo Beleches, Moreno Valdemar, Alberto Rodríguez, Rosario Espinoza, Belem Cárdenas, Sujey Pérez y de nuevo, Francisco Javier García García.
De la razón del “levantón”, relataron que a Beleches, Valdemar y García, los jefes “les mandaron hablar para saber qué les preguntaron los del Cártel Jalisco Nueva Generación cuando los tuvieron amarrados drogándose” el 5 de junio.
Veinte días después, en los primeros minutos del 27 de junio, el Centro de Comando, Control, Comunicación y Cómputo (C4) recibió el reporte de un cuerpo sin vida en la Avenida Huapango de la colonia Villas de Baja California; en el lugar la Policía Municipal encontró a “El Paco” García muerto a balazos.
Lesionado y después
asesinado en Los Reyes
El 2 de julio del año 2018, Jorge Raúl Muñoz estaba en compañía de Raymundo Gámez en Avenida de los Reyes del fraccionamiento Villas e Baja California, cuando -no supieron quién ni por cuál razón- les dispararon. En la escena del crimen las autoridades encontraron nueve casquillos calibre .223, mientras las víctimas heridas fueron trasladas al Hospital General.
Pero el 19 de julio, Muñoz Amado, de 23 años de edad, con antecedente por violencia familiar en 2013, y otro de narcomenudeo en 2017, no tuvo la misma suerte. Ese día quedó tendido en la banqueta de la misma Avenida los Reyes con once tiros en el cuerpo; un hombre de camisa roja y shorts beige, con un tatuaje en la mano derecha, le quitó la vida.
Dentro de su casa
Arturo Alejandro Valdez Gutiérrez, tijuanense de 29 años, decía que su oficio era pintor. La madrugada del 8 de junio, a su casa en la calle Mar en la colonia Vista Encantada, ingresaron tres hombres con ropa oscura, uno de ellos detonó un arma de fuego en su contra en repetidas ocasiones y huyeron.
Al llegar, las autoridades informaron que había sido lesionado en brazo derecho y que en su declaración aseguró no conocer a los matones, ni las razones de la agresión.
Dieciséis días después, el 24 de junio, el C4 recibió otro reporte en la misma dirección, donde la Policía Municipal encontró el cuerpo de Valadez sobre la cama y sin vida, con varias lesiones por arma de fuego en cabeza, cuello, pecho y espalda.
El historial de esta víctima incluía 13 expedientes o averiguaciones previas iniciadas entre 2003 y 2018: uno por delitos en propiedad ajena, dos por delitos del orden federal, uno por robo a casa habitación, cuatro por robo con violencia, tres por lesiones, uno por violencia intrafamiliar y uno por robo de vehículo.
“El Rifles”: victimario
y víctima
José Luis García Sánchez “El Rifles” fue detenido el 3 de mayo de 2017, como presunto responsable de haber lesionado a balazos a David López en la colonia Niños Héroes de la delegación San Antonio de Los Buenos, pero fue liberado.
García tenía antecedentes por narcomenudeo, portación de arma prohibida, robo de vehículo, robo simple y delitos del orden federal. Y López, su víctima, por robo y violencia intrafamiliar.
El 21 de junio, cuando “El Rifles” llegaba a su casa en la misma colonia, un hombre bajó de un automóvil estacionado frente al domicilio y le disparó, lesionándolo, pero al ser interrogado por la autoridad, no pudo identificar al atacante y negó que existiera algún móvil en su contra.
Tres meses después, el 27 de septiembre del mismo año, a García lo mataron a balazos en el patio de su casa. En la escena encontraron un revólver y una bolsa con marihuana. Tres meses después de su asesinato, le salió orden de aprehensión por el delito que había cometido en mayo.
En cuanto a su asesinato, hubo mayor eficiencia, por lo menos administrativa, porque la orden para capturar al presunto responsable de su homicidio, Ernesto Palomera García, se otorgó en octubre de 2017.
Carpetas resueltas, sentencias
de 3 años y libertad
La carpeta por lesiones a la que dictaron sentencia este año, se inició la noche del 29 de diciembre de 2017. Un grupo de policías fue instruido de atender un reporte de “personas armadas a bordo de un auto” en Privada Santa Sofía número 63, Residencial de Santa Fe.
De acuerdo al reporte policíaco, un grupo de agentes arribaron al punto y al acercarse a la casa los recibieron a tiros. Antes de someter a los responsables, un agente fue lesionado, pero él mismo desarmó a su agresor, quien le disparó desde una escalera.
El imputado fue Jesús Eduardo Torres Corona “El Chuy”, quien estaba acompañado de dos cómplices en el domicilio mencionado. Al presentar los cargos por el ataque al representante de las fuerzas del orden, el Ministerio Público del Fuero Común acusó a los tres hombres del delito de homicidio en grado de tentativa.
Sin embargo, en el proceso la jueza Tania Vega decidió que el ataque del hombre armado a un policía no era tan grave, primero deslindaron de responsabilidad a los otros dos detenidos porque ninguno de ellos disparó.
Después reclasificó el delito de lesiones, el argumento para hacerlo fue que “El Chuy”, teniendo seis balas en el revólver “solo disparó una vez” y desde la posición privilegiada donde estaba, al momento de los hechos, en la parte superior de la escalera, pudo haber matado a todos los uniformados, al que hirió y a los otros oficiales que los apoyaban si hubiera tenido la intención, pero no lo hizo. Aunado a que los 70 casquillos encontrados en la casa de seguridad, eran calibre.223 y no le servían a la pistola del agresor.
Al final, con los cargos reducidos, Torres Corona aceptó su responsabilidad y en juicio abreviado, por lesionar con arma de fuego a un policía, recibió sentencia de tres años y de multa una unidad de medida -75.49 pesos-. Penalidad que por Ley le permite acceder a los beneficios y compurgar su delito en libertad, con penalidades supletorias.
El otro expediente resuelto también obtuvo beneficios del Nuevo Sistema de Justicia Penal y del Poder Judicial, y resultó en una “suspensión provisional”, lo que significa que si el imputado cumple con las medidas impuestas, no le quedará ningún antecedente.
Rubén Pulido fue imputado por el Ministerio Público del Fuero Común por daño en propiedad ajena, robo equiparado de vehículo y lesiones, que después modificaron a lesiones por culpa; de nuevo la víctima que declaró en contra fue un policía.
En compañía de otro hombre, Pulido robó un carro en Playas de Tijuana y huyeron, ya se había bajado su cómplice cuando la Policía Municipal los interceptó, lo persiguieron por todo el Bulevar Cuauhtémoc y, a la altura de Cuesta Blanca, antes de ingresar a Rosarito, le atravesaron la patrulla para interferir la marcha y obligarlo a detenerse, pero el ladrón se estrelló, lesionando al policía que iba manejando.
La sentencia que le permitirá eliminar estos antecedentes fue un período de prueba de seis meses, en el que el imputado deberá tener un domicilio fijo, tener un oficio o trabajar y contar con medios propios de subsistencia.
La penalidad por lesiones
De acuerdo al Código Penal del Estado, las lesiones simples contemplan penas de dos a ocho años, dependiendo de los resultados del ataque. Y las lesiones calificadas, “… cuando se cometan con premeditación, con ventaja, con alevosía o traición; de igual manera serán considerados calificados, cuando se cometan en contra de miembros de las instituciones policiales del Estado en ejercicio o como consecuencia del desempeño de sus funciones, incluyendo a los elementos de las empresas privadas (…) las penas correspondientes a las lesiones simples se aumentarán en dos terceras partes”.