México

Marginal, Antisocial, Psicopático y Sádico

ACAPULCO, Guerrero, 25 de agosto (EL DEBATE).- Arcelia Ruiz Vázquez una investigadora que se encuentra realizando su tesis de doctorado tuvo acceso a realizar investigaciones con los reos del Centro de Readaptación Social de Acapulco, donde tuvo la oportunidad de conocer el pasado y en ello las condiciones y perfiles de donde provienen los sicarios.

En entrevista con la Agencia Conacyt, la investigadora reconoció que fue el Gobierno del Estado de Guerrero quien le brindó la oportunidad de realizar la investigación social con los reos del reclusorio de Acapulco.

El Gobierno de Guerrero nos abrió las puertas para entrevistar y aplicar pruebas psicométricas en centros penitenciarios a población sentenciada por homicidio y Delincuencia Organizada.

Para realizar su investigación, la aspirante a doctora realizó entrevistas con investigadores de Estados de Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Michoacán y Nayarit, y así tener un diagnóstico previo de la situación.

De acuerdo a la información recabada en sus entrevistas tanto con especialistas como con criminales confesos, Ruiz Vázquez señala que existen cuatro perfiles predominantes sicarios:

1. Marginal

2. Antisocial

3. Psicopático

4. Sádico

El Marginal

Este perfil se identificó en sicarios que provienen de zonas rurales con extrema pobreza y que en la actividad delictiva buscan salir de su situación económica. Por lo que al ingresar, suelen realizar distintos tipos de actividades, que van desde el “cultivo, recolección y transporte de droga”.

Posteriormente, se dedican a cuidar casas de seguridad, luego acompañan a extorsionadores y asesinos, para que con ello, terminen por ser ellos los ejecutores.

Señala también que este perfil no presenta actitudes disruptivas durante su infancia y adolescencia, ya que son impulsados por su deseo de mejora económica, por lo que también terminan desarrollando una necesidad de aceptación y reconocimiento social.

El Antisocial

Este perfil de homicidas se da en entornos de zonas conurbadas, donde el pandillerismo y los hechos delictivos son parte de la vida cotidiana, por lo que llegan a ser normalizados, aceptados y propiciados por los habitantes.

Este perfil se distingue por tener una familia disfuncional donde hay comisión de delitos, violencia, consumo de drogas o abusos en la niñez. Este tipo de sicario incursiona en la vida criminal a muy temprana edad, uniéndose a pandillas y cometiendo delitos de bajo rango, como robos o menudeo de drogas.

Por lo que, el principal factor de orientación a la delincuencia es la familia y las pandillas, dentro de las cuales, reciben tareas criminales que van aumentado en el nivel de riesgo. Aunado a ello, los criminales con este perfil presentan conductas antisociales desde la niñez y adolescencia, además de presentar rasgos de agresividad y temeridad.

Son con expulsiones de sus escuelas, peleas y problemas con las autoridades que normalmente se exponen los rasgos iniciales de la violencia. Por lo que cuando crecen, las conductas como intolerancia a la frustración, impulsividad, hedonismo, temeridad y la búsqueda de satisfactores inmediatos se vuelven comunes.

En estos sicarios hay ausencia de remordimiento cuando se mata al rival o al traidor; sin embargo, puede existir remordimiento cuando asesina a personas ajenas al contexto criminal, como niños o mujeres.

Por su parte, la investigadora señala que este tipo de criminales son mayoría en el centro penitenciario donde realizó el trabajo, ya que supuestamente por su tipo de actitudes, suelen ser delatados y/o asesinados por los propios miembros de la organización criminal, ya que su desensibilización lo lleva a realizar ejecuciones más crudas.

El Psicopático

A diferencia de los dos perfiles anteriores, los criminales no provienen de situaciones marginales y señaló que entre este y el perfil sádico representan un 15% por ciento del total de reos con los que trabajaron.

Los principales rasgos que caracterizan a este perfil, son los de frialdad emocional, ausencia total de remordimientos, crueldad y falta de empatía.

El perfil psicopático asciende vertiginosamente entre los grupos criminales, porque tiene capacidad de liderazgo, manipulación y encanto superficial. Además, posee habilidades cognitivas que favorecen la planeación de sus ejecuciones de forma estratégica

Indica además, que el principal motivo de este tipo de sicario es el poder adquisitivo.

El Sádico

Este perfil comparte rasgos con el de psicopático, sin embargo, lo que lo diferencia es que busca causar un mayor daño a sus víctimas, por lo que en sus ejecuciones los hace con evidentes rasgos de sadismo.

Su tortura suele ser como una actividad que busca detallar y que en algunas ocasiones videograba.

Por último, la investigadora señala que existen rasgos de personalidad que puede acondicionar el asesinato.

En la investigación se concluye que en la génesis del sicariato convergen factores tanto psicológicos como socioculturales. Existen varios rasgos de personalidad que pueden favorecer la comisión del acto sicarial; sin embargo, el factor sociocultural va a representar un factor de riesgo o protección en el desarrollo de la conducta sicaria.