Marina Menéndez QuinteroFotos: Lisbet GoenagaEspecial para POR ESTO!
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LA HABANA, Cuba, 30 de enero.- Martí y Fidel, y su legado a la Revolución Cubana a los 60 años del triunfo, fue el tema central de los análisis en la tercera jornada de la IV Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, que cerró la sesión de la tarde con el merecido homenaje al Dr. Armando Hart, quien bebió de las enseñanzas de ambos.
La capacidad de prever del líder de la Revolución Cubana, su irrevocable antiimperialismo, y ese don tan suyo para dejar en todo una enseñanza, fueron valores del Comandante en Jefe enaltecidos durante un panel en el que usaron de la palabra estudiosos e intelectuales que tuvieron o no el privilegio de compartir en algún momento con él pero, como tantos, resultaron marcados por su impronta.
El teólogo y sociólogo brasileño Frei Betto; el politólogo Atilio Borón; el historiador y prestigioso pensador Eusebio Leal; Miguel Barnet, ensayista y presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, así como la licenciada Yeidckol Polensvsky, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) de México, fueron algunos de los participantes en el interesante espacio propiciado por un evento que busca precisamente, en el ideario de hombres como Martí y Fidel, respuestas a los problemas que plantea hoy el mundo.
La lucha contra el colonialismo cultural enarbolada por ambos; su sensibilidad; el apego a los principios, fueron valores destacados por los panelistas.
Interesantes fueron las reflexiones de Frei Betto, quien al analizar en qué radica la fortaleza de Cuba, concluyó que los yanquis han aprendido a derrotar gobiernos, pero no pueden echar abajo a un pueblo.
En Cuba se ha construido una organización popular (…) Los cubanos sienten orgullo de serlo y de vivir en una Revolución Socialista, apuntó.
Resistir y triunfar es el mensaje que nos dejan Martí y Fidel, consideró por su parte Leal, quien destacó como eje del triunfo del proyecto cubano, el hecho de que siempre se haya guiado por los principios.
Yeidckol Polensvsky, más adelante, destacaría, en el plano latinoamericano, la importancia de la unidad, y señaló como valores legados por Fidel, los principios, la resistencia, la dignidad (…) el compromiso de no claudicar, de luchar y vencer.
Homenaje a Hart
En tanto martiano y fidelista hasta la médula, como lo recordó su viuda, la Dra. Eloísa Carreras, Armando Hart recibió el homenaje de la Conferencia.
De “hombre que con voz propia y dialéctica que nos aporta lo mejor del pensamiento cubano” lo calificó la Dra. Araceli García Carranza, estudiosa de su obra bibliográfica, y quien la consideró como textos “que nos invitan a leer y a pensar a un gran maestro”.
Un hombre que con voz propia y dialéctica que nos aporta lo mejor del pensamiento cubano, apuntó.
Desde la mirada de los jóvenes lo recordó el presidente del Movimiento Juvenil Martiano, Yusuam Palacios, quien enalteció su preocupación de dialogar con las nuevas generaciones.
Hart, dijo, entendió y comprendió a Martí y a Fidel, no los traspola, ni los trae sin un análisis profundo y crítico, no los descontextualiza, ese es su legado principal, señaló.
Era un creador, era un hombre original. Invitaba constantemente al diálogo porque supo apropiarse de Martí, y así se lo transmitió a los jóvenes, dijo. No era amigo de los cánones ni de llover sobre mojado. Era un verdadero revolucionario.
Imprescindibles para conocer mejor, también, al ser humano, resultó la intervención de la Dra. Carreras, quien lo describió como un ser incansable, creativo y perseverante; amante de la emancipación de Cuba y defensor del decoro y la justicia para todos.
Albacea de sus documentos en tanto es directora del proyecto Crónicas, donde se atesoran, Eloísa tiene a su cargo la labor de compilarlos y publicarlos.
Para él, recordó, la ética era el tema central de la política.
Similar apreciación hizo el teólogo Frei Betto, quien destacó la importancia que Hart le daba también a la subjetividad y la religiosidad, y lo calificó de intelectual orgánico.
En su apreciación, definieron la personalidad de Armando Hart, la fuerte influencia de Martí y su formación marxista no congelada en dogmas.
Tenemos que mantener vivo su legado, dijo Betto, quien consideró a Armando Hart como ese hombre nuevo que todos buscamos.
Un aplauso cerrado provocó el anuncio, en el panel, de que la Universidad José Martí de Monterrey instaurará en su homenaje la medalla Armando Hart, de la que será primera acreedora Graciela Rodríguez (Chela), su fiel colaboradora.
La solidaridad con la Venezuela bolivariana fue ostensible en el cerrado aplauso que saludó la presencia en el salón de Adán Chávez, director del centro de estudios dedicado al líder de la Revolución Bolivariana, tributado con el mismo calor que se reconoció la presencia del último preso político puertorriqueño en cárceles de EE. UU., liberado el año pasado gracias a la presión internacional: Oscar López Rivera.