México

Tensión en el equipo de Urzúa

CIUDAD DE MEXICO, 13 de mayo (La Política Online).- Es uno de los conflictos más recientes en el Palacio Nacional. El subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, choca con Victoria Rodríguez Ceja, subsecretaria de Egresos, a raíz de que en el último mes se han intensificado los pedidos de los gobernadores para capturar recursos a través de anticipos de participación.

Herrera está muy molesto porque diferentes acuerdos que ha logrado con gobernadores no se estarían viendo reflejados por la posición estricta de Rodríguez, que es muy renuente al momento de liberar recursos hacia los estados. En el medio de ambos flota en equilibrio, con sus propios conflictos, acaso el más reciente el que lo involucra con Octavio Romero, director de Pemex.

Los gobernadores quieren anticipos de los fondos que les tocan por coparticipación pero la realidad es que la economía no crece a un ritmo que permita esos desembolsos de modo anticipado. Esa es la postura de Rodríguez Ceja, que ya tiene un historial de pisar el gasto en su gestión en la Ciudad de México.

En sexenios anteriores esos reclamos se saldaban con excedentes de la renta petrolera que se manejaban en la Secretaría de Hacienda y que permitían dar aire a los mandatarios que, de paso, no debían recurrir a endeudamiento. Pero ahora la situación de PEMEX es delicada y Hacienda tiene la misión primordial de apoyar a la petrolera.

Según pudo conocer LPO, la mitad de los gobernadores de la Conago requieren de más recursos, especialmente ahora que no existe esa suerte de “caja chica” que era habitual en sexenios anteriores. Miguel Messmacher fue quien la manejó con mayor olfato político al cierre del sexenio anterior.

En esa carrera de necesidades, son varios los mandatarios que prefieren despachar con Herrera, a quien entienden como más ejecutivo que Urzúa. “El secretario te atiende muy bien, te da buenos consejos, pero no te arregla nada”, sentenció hace poco Enrique Alfaro y la frase se extendió entre los mandatarios estatales.

El problema es los acuerdos que Herrera habría alcanzado luego no se materializan por la decisión de Rodríguez de controlar al gasto más allá de cualquier entendimiento que venga del mundo de la política.