
El 9 de septiembre de 1908 nació Aurora Reyes Flores, en Hidalgo del Parral, Chihuahua. La pintora, muralista, poeta y activista sindical fue amiga de Frida Khalo, defensora de los derechos de los trabajadores y una incansable difusora de la cultura mexicana en el país y por el mundo.
Aurora Reyes, como muchos artistas e intelectuales que comenzaron su carrera luego de la Revolución Mexicana, nació en el seno de una familia porfirista: su abuelo fue Bernardo Reyes, gobernador de Nuevo León, ministro de Guerra y rumorado sucesor de Porfirio Díaz.
Su abuelo murió el 9 de febrero de 1913 en un intento de Félix Díaz y él de tomar el Palacio Nacional, lo que dio inicio a la Decena Trágica, que culminaría con el asesinato de Francisco I. Madero, José María Pino Suárez y la imposición de la dictadura de Victoriano Huerta.
Tras la muerte del general Reyes, la familia de Aurora se mudó a la Ciudad de México, donde continuó sus estudios hasta entrar a la Escuela Nacional Preparatoria, donde conoció a Frida Khalo y se hicieron amigas para toda la vida.
Sin embargo, Aurora no acabaría sus estudios ahí: la relación cercana de su padre con los muralistas Diego Rivera, Orozco y Siqueiros (también vinculados a movimientos obreros e indigenistas), fue razón suficiente para expulsarla en 1923.
Aurora Reyes estuvo vinculada desde muy pequeña a las luchas sociales y políticas del México posrevolucionario: su obra pictórica, tanto la de caballete como la muralística, sirvieron como conducto de sus ideas políticas. Hizo obras para diversos sindicatos, como el ferrocarrilero y el de Trabajadores de la Educación.
Fue miembro activo del Partido Comunista Mexicano y de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), ambos fundados por Lombardo Toledano. Su activismo la llevó a manifestarse, en los 60, contra el Estado mexicano que defendió y procuró en los años 30, y su participación en las protestas estudiantiles de 1968 la hicieron buscar asilo en La Castañeda, el infame hospital psiquiátrico de la Ciudad de México, por casi un año completo.
Si el muralismo de Aurora Reyes está casi en el olvido, su obra poética lo está aún más: son muy pocas las reediciones que se han hecho de sus libros, y muy pocos académicos se han dedicado a estudiarla.
Reyes murió el 26 de abril de 1985, a la edad de 76 años en la Ciudad de México. Su legado, su activismo y su obra la mantienen viva para siempre.