La Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación por delincuencia organizada luego de la explosión de un automóvil en el municipio de Coahuayana, Michoacán, un hecho que la propia fiscal Ernestina Godoy adelantó que también podría configurarse como terrorismo, dependiendo del avance de las indagatorias.
El estallido ocurrió el sábado 6 de diciembre y dejó un saldo confirmado de cinco personas fallecidas y 12 lesionadas, además de daños materiales significativos en negocios, viviendas y vehículos ubicados en la zona del incidente.
La explosión fue dirigida contra elementos de la policía comunal, lo que elevó la gravedad del caso ante posibles vínculos con grupos del crimen organizado.
Peritos federales despliegan operativo forense en el sitio del ataque
Este domingo, la FGR informó que en la escena trabajan 15 peritos del Centro Federal Pericial Forense (CFPF) y 11 agentes de la Policía Federal Ministerial, todos pertenecientes a la Agencia de Investigación Criminal (AIC). El equipo incluye especialistas en:
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El objetivo es reconstruir la mecánica del ataque y determinar la composición del artefacto, así como identificar a los responsables.
La investigación está bajo responsabilidad de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), que trabajará en coordinación con el Gabinete de Seguridad federal.
Contexto: ataque contra la policía comunal y tensión en la región
El ataque con coche bomba fue dirigido contra integrantes de la Policía Comunitaria de Coahuayana, encabezada por Héctor Zepeda Navarrete, conocido como “Comandante Teto”. Zepeda, identificado como exintegrante de las autodefensas que surgieron en 2014 contra Los Caballeros Templarios, ha mantenido presencia en la zona, lo que ha generado tensiones con grupos delictivos que operan en la región.
La explosión provocó daños en al menos diez inmuebles, incluidos locales comerciales, y afectó una decena de vehículos estacionados en los alrededores.
Actualmente, Coahuayana cuenta con presencia de la Guardia Civil, la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Marina, quienes operan de manera coordinada para contener la violencia e investigar el origen del ataque.
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