
La historia de la paloma “Esperancita”, que se volvió viral tras la explosión de una pipa de gas LP en el puente de La Concordia, en Iztapalapa, llegó a un triste final. El ave no logró recuperarse de las quemaduras en su plumaje y ojos y falleció el pasado 18 de septiembre, ocho días después del accidente.
El caso conmovió a miles de internautas, pues el joven Luis Martín Amarilla Téllez la rescató entre los escombros, la llevó al veterinario y compartió su evolución en redes sociales. Aunque en los primeros días mostró signos de recuperación comía con normalidad y comenzaba a levantar el ánimo, su salud se complicó debido a la gravedad de las lesiones.
El estallido del 10 de septiembre, que afectó un radio de aproximadamente 180 metros y dejó daños en personas, vehículos e infraestructura, también impactó a la fauna local. Además de “Esperancita”, un gatito y una perrita llamada “Cereza” resultaron afectados.
Con este desenlace, “Esperancita” fue recordada por internautas como un símbolo de resistencia y fragilidad frente a la tragedia.