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Opinión

En lo jurídico, ya estamos hasta la m…

Gilberto Balam Pereira

Terminaron la fiesta del Grito y el desfile del 16, y en ambos casos la gente no se dispersó, sino que se mantuvo en montón esperando la salida del Presidente. El 16, inmediatamente que terminó el desfile, el público en muchedumbre, al unísono, se movilizó corriendo para alcanzar a su Presidente y saludarlo, tocarlo, abrazarlo, hasta besarlo y el señor sonriendo parecía gozarlo, sobre todo frente a las cámaras.

Las señoras sencillas, las y los jóvenes, algunos trabajadores se echan a los brazos de su Presidente.

¡Exageran!, me digo.

No. Quizá no exageran. Indudablemente hay una causalidad para explicar el fenómeno.

¿Por qué la gente está con el cambio?

Una oportunidad más para reflexionar lo que es la reacción del pueblo. Es que alguien ha venido a ofrecerles un cambio de vida que no se dará al breve plazo, porque antes de arreglar la casa, hay que limpiarla de basura, de fauna nociva, de todo lo que la descompone. Las escaleras hay que limpiarlas de arriba hacia abajo, pero hay obstáculos difíciles que deben eliminarse. Y esto lleva un poco de tiempo y paciencia.

Los cambios inaceptables por los afectados

Estos son los reaccionarios, de ultraderecha, los conservadores, los fifís, los retrógrados. Son los enemigos del pueblo y adoradores del gran capital.

Es el sistema que engloba el neoliberalismo que padeció el pueblo mexicano, unas veces en silencio y otras en indignada protesta, Reacción última que nos conduce a Tlatelolcos, Ayotzinapas e incontables trágicas masacres.

Los más recientes regímenes del PRI y PAN

Fueron especialmente y calladamente evaluados por el pueblo, en la medida que transcurrían los comportamientos gubernamentales.

El más reciente, a cargo de Peña Nieto, fue el primer iceberg que ha sido sacudido pacíficamente por la población que había marcado a los pavorosos delincuentes del régimen, una mafia en el Poder como los más corruptos de la historia del país.

Un peñasco que da náuseas

Enrique Peña Nieto, 2012-2018

Al ascender a Presidente, el atraco-mulquense, lo primero que hace es pedir a Televisa que haga de su sexenio una telenovela de extorsiones y fraudes con estrellas muy exclusivas. Su publicidad en Televisa le salió “muy económica: 10 mil millones de pesos”.

Y el Peñasco desempeñó muy bien su papel de cabecilla y antes de su detención huyó acompañado de muchos colaboradores a Europa. Para entonces, la corrupción en el gobierno ya hervía.

La amenaza de un cambio de sistema político

Mientras tanto, los ciudadanos festejábamos el comienzo del final del neoliberalismo en el país, y nos organizábamos para traer a nuestro mero cabecilla.

La corrupción brotaba a flor de piel en manos de los seguidores peñistas muy conocidos y nombrados por los lectores. Y ahora todos tiemblan como gelatina ante la justicia que se avecina.

El sexenio de Peña también se distinguió por sus etnocidios: San Salvador Atenco, Ayotzinapa, Tlatlaya, Nochixtlán, Apatzingán y otros más, rompiendo récord contra lesa humanidad.

Y el neoliberalismo en su esplendor, en el que se privatizó lo que quedaba de recursos naturales: petróleo, minas, playas y estaban en tratos con las fuentes de agua.

¿Obras públicas? Ninguna.

La Estafa Maestra, con cientos

de protagonistas y una sola detención

Enorme cuerpo del delito, con incontables volúmenes de millones de pesos y una intrincada red de delincuentes controlados por Peña.

Con la primera detención de una connotada y primerísima responsable de las desviaciones del presupuesto. Delincuencia organizada con múltiples lavadores de capitales.

Ahora duerme en prisión Preventiva la detenida, mientras las autoridades se dedican a contar las consecuencias. Y así pasa un día y otro y otro, y los ciudadanos pierden la paciencia. Dijeron que será internada en la cárcel de mujeres. Luego nos salen con que los jueces están preparando su libertad. Pero el Fiscal le atribuye dos cargos más y continuará en las mismas. Un momento, dicen los defensores. Es una privación de la libertad injusta porque la detuvieron por una credencial de identificación falsa. Por lo tanto, se le liberará en dos días.

A los tres días, el Fiscal ha encontrado tres denuncias más. No sale. Está ya muy enferma la detenida.

Rosario Robles comienza a perder el juicio mental.

Lo he dicho antes y lo repito, perdón:

¡YA! Yo seré el que pierda el juicio. Cuenta también la lluvia de amparos que retrasan los avances de los proyectos.

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