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Opinión

En tiempos de pandemia el mundo es una ruleta

Por Max Lesnik

Hoy el mundo es como un gran casino de juegos en el que lo que está dando vueltas en la ruleta es el destino de la humanidad. Unos apuestan por la vida atendiendo el consejo sabio de la ciencia, en tanto que otros, los egoístas del capitalismo salvaje, que sólo piensan en los negocios y sus riquezas, lo hacen mirando a la Bolsa de Valores de su idolatrado Wall Street y al poderoso “Caballero Don Dinero”.

Así las cosas, echando este colaborador una mirada al panorama mundial, vemos cómo en Estados Unidos los republicanos “trumpistas” desde la Casa Blanca, apuestan por reabrir el país aún a sabiendas de la catástrofe que provocaría tan irresponsable y descabellada decisión, que bien pudiera costar miles y miles de vidas en la nación norteña. En tanto los del Partido Demócrata- a mi juicio más sensatos que aquéllos- aconsejan lo contrario con la esperanza de vencer la terrible pandemia del coronavirus con la ayuda del tiempo, el recogimiento, la paciencia y la ciencia.

En noviembre próximo serán las elecciones presidenciales norteamericanas y sólo entonces sabremos quién gana la partida, que de ganar el “trumpismo”, un pasito más y llegará el “neonazismo “a gobernar a Estados Unidos, más por los “trumpistas” que por el mismo Donald Trump que, creo yo, él no sabe siquiera el daño que hace a su país alentando el extremismo de derecha en sus discursos por televisión. Luego que no digan que nadie se los dijo a los norteamericanos, tal como lo hicieron después los alemanes al ser derrotados, en la II Guerra Mundial.

Los chinos -sabiduría de una civilización de más de cinco mil años- con mucha paciencia como el legendario detective Chan -Li-Po, apuestan por desarrollar la vacuna que limpie al planeta del maldito coronavirus, que de ser ellos los que lo logren, se convertirían en los salvadores de la humanidad, y como tales los chinos emergerían como la primera potencia del mundo, dejando atrás la hegemonía norteamericana que se materializó después de la gran victoria aliada en la II Guerra Mundial. En eso andan los chinos.

De ser esto así, Europa dejaría de ser satélite de Washington y se pasaría al otro campo donde China y Rusia, esta última con su petróleo y poderío militar serían las potencias dominantes, pasando Norteamérica a un segundo plano como le ocurrió a Inglaterra a pesar de haber sido parte de la alianza victoriosa que derrotó al Eje Alemán-ítalo-japonés en el año1945.

De América Latina, del resto del Tercer Mundo y Cuba en particular, en otro comentario verteremos nuestra opinión. Por ahora basta decir que en la ruleta de este casino de juegos que es el mundo de hoy, en tiempos de esta pandemia viral, estar vivos es un milagro que sólo Dios sabe cómo amarrar al Diablo, que anda suelto por nuestro planeta disfrazado de virus con corona, o coronavirus, que es lo mismo al derecho que al revés.

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