Por Salvador Canto
En un acto protocolario, 380 jóvenes conscriptos clase 1999, anticipados y remisos, recibieron éste sábado su cartilla militar liberada tras cumplir con su Servicio Militar Nacional (SMN), en las instalaciones del 64 Batallón de Infantería de Cancún.
En tanto, también se inició con el protocolo de entrega de 1934, documentos disponibles a los jóvenes que hace 10 meses salieron beneficiados con bola negra durante el respectivo sorteo, y por ley no les tocó marchar.
El evento fue encabezado por el coronel de Infantería DEM, Juan José Montiel Maldonado, comandante del 64 Batallón de Infantería de Cancún, quien estuvo acompañado por el capitán de Corbeta de Cuerpo General, Gustavo Adolfo Pérez Jiménez, representante de la Secretaría de Marina; Mercedes Hernández Rojas, representante del gobierno del estado en la zona norte; coronel de Caballería DEM, Manuel Alcántara González, jefe de Estado Mayor de la 10/a Brigada de la Policía Militar; Amada Patricia Marín Mollinedo, responsable de la Junta Municipal de Reclutamiento de Benito Juárez; teniente coronel de Infantería, Franco Juárez Magaña, segundo comandante del 64 Batallón de Infantería y el mayor de Infantería DEM, Karol Avila Rodríguez.
Y fue éste último el encargado del discurso oficial del evento, en el que recordó la forma en que se instauró en México el Servicio Militar Nacional, el cual se dio por la situación que prevalecía en Europa en 1939 con motivo de la creación del Servicio Militar Nacional, la cual reclamaba que los pueblos tomaran medidas adecuadas para prevenir injustificadas agresiones.
De tal manera -dijo-, que a pesar de la tradicional y definitiva política de nuestro país que nunca ha albergado propósitos de carácter bélico, se juzgó conveniente resolver los más trascendentales aspectos de la Defensa Nacional como los que se refieren a la instrucción militar y al Servicio Militar Nacional obligatorio, siendo necesario fortalecer los efectivos del ejército con reservas capaces de responder con éxito a las exigencias de una guerra moderna.
Mencionó que fue así como el 19 de agosto de 1940, se promulgó la ley y reglamento del Servicio Militar, misma que fue puesta en vigor dos años después, es decir, el 3 de agosto de 1942 por decreto del entonces presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Manuel Avila Camacho, iniciándose la materialización de dicho servicio con los jóvenes nacidos en ese año, quienes fueron encuadrados el 1 de enero de 1943.
Afirmó que como principales objetivos, es el capacitar a los soldados del Servicio Militar sobre los conocimientos básicos de la doctrina militar vigente, desarrollando en ellos nuevas habilidades, valores y virtudes, formando un ciudadano íntegro, responsable, disciplinado y respetuoso de los derechos humanos y la equidad de género.
Asimismo, fortaleciendo sus valores cívicos y morales, el fervor y respeto a los símbolos patrios: la bandera, el himno y escudo nacional, a fin de mantener el sentimiento de unidad nacional y amor a la patria.
“Tienen que tener presente que de presentarse el caso, deberán responder al llamado de una movilización a la reserva a la que pertenecen para participar y contribuir a la seguridad y defensa de la nación, coadyuvando al Plan DN-III-E para el auxilio de la población civil en caso de necesidades públicas o desastres generales por fenómenos perturbadores de origen natural o humanos”, indicó.
Dijo que en ese sentido es muy notoria la participación de la mujer en el Servicio Militar Nacional, teniendo como fin, conjuntar el nacionalismo y el respeto a los símbolos patrios, contribuir a acciones cívicas y obras sociales para el desarrollo del país.
Finalmente, y al dirigirse a los jóvenes, apuntó que: “los mexicanos tienen confianza en cada uno de ustedes porque al cumplir con esta obligación ciudadana demuestra su alto concepto de responsabilidad, por lo que los exhortamos a que no olviden las enseñanzas adquiridas en este centro de adiestramiento, donde obtuvieron conocimientos militares básicos de orden cerrado, legislación militar, Plan DN-III-E, defensa personal, primeros auxilios, derechos humanos, disciplina y fortalecimiento del cuerpo en educación física, entre otros”.
Cabe mencionar que Guadalupe Michel Balam Cordero, en calidad de voluntaria, fue la encargada de las palabras de agradecimiento del personal femenil, y Santiago Fernández Ruedas, en representación del personal masculino clase 1999, anticipados y remisos, hizo lo propio.