De la Redacción
El 2018 cerró para Lázaro Cárdenas con hechos históricos y lamentables; según sus habitantes, sólo los observaban en los noticieros de la televisión. El año pasado fue el más sangriento que el municipio ha registrado en siglo y medio de su creación.
Hubo un secuestrado, dos narcomantas, dos ejecutados, dos intentos de ejecución fallidos y dos intentos de levantón en carretera.
Alrededor de nueve meses, transcurrieron de forma tranquila, pero en agosto comenzaron los hechos delictivos que cimbraron a toda la sociedad, la cual vivió una amarga realidad.
Agosto
El 30 de agosto se registró el primer secuestro de la historia en el municipio, cuando un comando armado se llevaba por la fuerza al hijo de un empresario de la comunidad de Vicente Guerrero; por suerte, semanas más tarde fue liberado cuando se pagó el rescate.
Septiembre
A sólo cinco días del primer secuestro, el 4 de septiembre se registró la primera narcomanta, la cual, miembros de algún grupo delictivo la colocaron en la barda perimetral de una escuela primaria sobre la avenida Javier Rojo Gómez, a tan sólo 100 metros de la Fiscalía Municipal, y que curiosamente se hacía alusión a un elemento de la Policía Judicial entre los presuntos narcomenudistas que vendían en la cabecera.
Octubre
Los días habían transcurrido con aparente tranquilidad; sin embargo, el 6 de octubre apareció una nueva narcomanta, esta vez la habían colocado a un costado de la iglesia de la Inmaculada Concepción en la calle Lázaro Cárdenas, a 100 metros del parque principal, y se lanzaba una advertencia contra el presidente municipal en turno, dando un lapso de 24 horas para sacar a las lacras del municipio.
Se cumplieron las 24 horas y todo pareció quedar en un hecho aislado, y en el miedo que se originó a los habitantes por las amenazas, hasta que 10 días después, el 16 de octubre, vecinos de la colonia Miguel Borge Martín, reportaron una persona muerta en un lote baldío.
Al llegar los uniformados se toparon con un hecho inédito, se trataba del primer ejecutado en la historia de la cabecera municipal y de todo Lázaro Cárdenas, al encontrarse un joven que vestía short, sin camisa, con las manos atadas a la espalda, con cinta y cortes en cuello y cabeza, que dejaban entrever una ejecución al estilo de la delincuencia organizada.
Durante los últimos días de este mes, dos intentos fallidos de ejecución se registraron en Kantunilkín, uno en la calle 18 de Marzo, en un puesto de venta de tacos; el segundo fue en la colonia Xaman Kah, sobre la calle conocida como el periférico, situación que causó pánico entre los habitantes, al grado de que por las noches la gran mayoría evita salir.
El último fin de semana de este mes, en la alcaldía de Ignacio Zaragoza, un sujeto conocido como “El Talismán”, se agarró a balazos con policías asignados a dicha localidad, llegando como refuerzos personal de la SEMA, quien realizó un operativo infructuoso.
Noviembre
Unos días después, el 7 de noviembre, se registró una persecución desde la salida de Ignacio Zaragoza hasta la población de El Ideal, causando pánico y terror entre los habitantes por las ráfagas de armas de grueso calibre que se registraron.
Varios de esos disparos se hicieron aún cuando las madres de familia, a las 7:00 de la mañana, llevaban a la escuela sus hijos, sobre la carretera El Ideal a Kantunilkín, donde un comando armado buscaba ejecutar al conductor de un vehículo; finalmente le dieron muerte al copiloto.
En el Tsuru rojo, placas URP-447-D, viajaban cinco personas, el conductor, a quien testigos identificaron cono Eddier P., Yolanda Rivero de aproximadamente 55 años, (madre del Talismán), la cual perdió la vida al alcanzarle uno de los impactos en la cabeza, y tres menores de edad, de 2, 4 y 12 años, nietas de la occisa.
En las últimas semanas de este mes, dos intentos de levantón se registraron cerca de la comunidad de San Pedro, justamente donde inicia el entronque hacia ese poblado; sin embargo, no se concretaron y pese a los reportes, la policía guardó hermetismo.
Diciembre
Hubo expectación y miedo, al grado de que en la feria tradicional no hubo bailes por temor a los hechos nocturnos que se registraban; sin embargo, el último mes del año corrió con tranquilidad.