De la Redacción
TULUM, 16 de noviembre.- Los trabajos de despalme que se realizaban en un predio adyacente al Parque Nacional Tulum (PNT) y que fuese acreedor al sello de suspensión por parte del INAH en días pasados, igualmente ha sido clausurado por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Fue el pasado jueves en que inspectores federales de recursos naturales de la Profepa, hicieron acto de presencia al predio ubicado en el tramo Tulum, al punto conocido como la “T”, de la franja costera, a la altura de la entrada de Aldea Zama, donde procedieron colocando sellos de clausura.
Mediante la orden de inspección número PFPA/293/2C273/0024-19, en material forestal, por cambio de uso de suelo en terreno forestal, de acuerdo a la Ley General de Equilibro Ecológico y la Protección al Ambiente; de igual manera dejaron un citatorio para que el propietario o el apoderado legal estuvieran presentes en la diligencia, que se llevó a cabo sin la presencia de nadie, al no haber ninguna persona en el predio.
Propiedad en donde en el mes de octubre, iniciaron trabajos de despalme y que fuera detectado en su momento por el director de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), del Parque Nacional Tulum, Fernando Orozco Ojeda, quien presumía que colindaba con el área que está bajo el cuidado de la Conanp.
Y a pesar de que no limitaba, sí, con la Zona de Monumentos Arqueológicos Tulum-Tankah, en consecuencia el pasado 28 de octubre, las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); procedieron colocando sellos de suspensión de los trabajos que se realizaban, en este caso el retiro de la flora devastada.
Por violación a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas Artísticos e Históricos, pese a ello, los trabajos continuaron retirando toda la vegetación derivada mediante maquinaria pesada, como se observa.
El predio se mantiene sin vigilancia, distinto a cuando se realizaban los trabajos el mes pasado, en donde fueron colocados dos sellos por parte de la Profepa y, dos que había colocado el INAH, en su momento, pero que se hallaban tirados.