Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 24 de noviembre.- El inmueble donde funcionó, si acaso unos tres años, el comedor comunitario del programa Sin Hambre, lo están, literalmente, desmantelando y no hay ninguna autoridad que procure evitarlo.
A mediodía de la semana pasada fue desprendida y robada una ventana del edificio, y de ese caso se dio aviso a la policía, pero al parecer, no acudió a verificarlo.
El día de ayer desprendieron y se llevaron las dos ventanas laterales del inmueble y una frontal, y si no se ocupan por resguardarlo, es casi seguro que esta semana terminan por llevarse hasta la puerta principal y las sillas que todavía se mantienen dentro del edificio.
El comedor comunitario fue cerrado a finales del mes de diciembre, luego de que las cocineras voluntarias dejaran de recibir despensa del gobierno, a través de la extinta Sedesol, para la preparación comida caliente para adultos mayores y familias que viven en situación de pobreza.
Los enseres domésticos y los muebles que estaban en el comedor se desconoce dónde acabaron, lo que se presume es que fueron resguardados por las cocineras voluntarias.
Lo que quedó dentro del edificio, tras su cierre definitivo, fueron si acaso una media docena de sillas de plástico, las cuales todavía se encuentran en ese inmueble que ya no tienen ventanas.
El edificio, propiedad del gobierno federal, se encuentra dentro de los terrenos del ex local de la feria de la primavera, ubicado en la colonia Javier Rojo Gómez.
Ahora, esos terrenos pertenecen al ejido Kilómetro Cincuenta, pues el año pasado el núcleo agrario ganó un litigio al ayuntamiento por la posesión de dichos terrenos.
Cuando el local era del ayuntamiento se mantenía con vigilancia policiaca, además de que contaba con alumbrado público, ahora se encuentra en total abandono.
Por lo mismo, la gente ociosa se les ha hecho fácil desmantelar el edificio que albergó el comedor comunitario, sobre todo por las noches.