Quintana Roo

Aún general de la Cruz Parlante

Por Justino Xiu Chan

 

FELIPE CARRILLO PUERTO, 13 de febrero.- Para los “tatiches” o jerarcas mayas del Centro Ceremonial de la Cruz Parlante sigo siendo su general, porque a un general lo asignan, no se mete por traición, no un político lo mete, no en la calle toma decisiones, sino que es en la Santa Iglesia.

Además don Isabel Sulub mencionó que en breve se llevará a cabo una reunión de dignatarios donde se tomarán decisiones cruciales para acabar con todo este problema, y agregó: nosotros estamos para venerar a Dios, no para ser títeres de políticos.

En amplia charla en lengua maya, el dignatario maya don Isabel Sulub Cimá, dijo a POR ESTO! de Quintana Roo, sobre los antecedentes de la problemática que se vive en el Centro Ceremonial de la Cruz Parlante. Menciona que todo empezó desde la remodelación de la Santa Iglesia, donde inicialmente Inmaya la quería construir solamente con techo de guano, y nosotros insistimos que fuese techo de concreto. Esto vino a molestar a la directora de este instituto, hasta nos quería regañar. Desde aquí empezó todo este problema porque nuestro deseo era que la iglesia tenga un techo que tarde varios años y no el techo de guano que cada determinado tiempo tiene que cambiarse. Con techo de concreto abarcaría varias generaciones y no se echa a perder rápidamente.

Pero de repente nos dijeron que no se iba a entrar el programa de Pueblos Mágicos y que estaba “prohibido” que sea techada la iglesia, ya que se perdería “la originalidad”; pero les informó que eso no iba a pasar, ya que lo que se estaba haciendo solamente es como una sombra para nosotros que acudimos a la iglesia, el nicho donde se encuentran las imágenes iba a quedar intacto, por eso no veíamos qué problema tendríamos con estos trabajos.

Es por eso que cuando regresó doña Delta, se puso a pelear con los jerarcas mañas al tratar de imponer que solamente se volvería a techar con madera y huano, y posteriormente nos llegó a visitar Alfredo Caamal, para traerme una despensa, según de parte del gobernador, por lo que aproveché a mandar un mensaje de que se concluya la iglesia, ya que solamente ha generado problemas doña Delta y un grupo de dignatarios.

Don Isabel Sulub dijo que otra de las cosas que causó molestia a un determinado grupo de personas, entre estos políticos y dignatarios mayas que solamente buscan sus beneficios propios, fue mi ida a la Ciudad de México para participar en la ceremonia para entregar el bastón de mando al presidente Andrés Manuel López Obrador, representando al pueblo de Quintana Roo, al Gran Consejo Maya y a los dignatarios mayas.

Siguió diciendo: “Cuando llegamos nos autorizaron pasar, subimos al escenario, después yo bajo con el presidente y le dije: “presidente de la República, vine a acompañarlo para subir donde están mis hermanos que representan a cada uno de los Estados del país; ta bueno general, vamos me dijo, y fue que subí al escenario de nuevo, lo malo es que subí solo un pie y el segundo no subió y otro de mis hermanos me empujó, me atrasé y fue cuando dijeron que ya iba a iniciar la ceremonia, entonces me quedé parado junto a él”.

Desgraciadamente cuando llegué se dijo que fui “a vender al estado de Quintana Roo”, y no fue cierto, solamente formé parte de una ceremonia y además Gabino Cruz, secretario del Gran Consejo Maya,  desde hace tiempo está tras de mí, es un niño, no piensa, tiene un poco de educación, pero le hace falta conocimientos y la sabiduría que debería tener un general, a él no la jerarquía lo metió, fueron únicamente 12 personas, quienes lo metieron. El licenciado Alfredo Caamal fue por firmas de los dignatarios donde estaban dando mercancías y después los llevó al Gobierno del Estado y dijo: señor gobernador, todos en la jerarquía están de acuerdo con esta decisión; eso es mentira, fue una traición que hizo a su pueblo.

Tres días después que llegué vino Gabino y el ex presidente Javier Novelo y me dijo el profesor “fuimos a verlo a Dzulá y nos dijeron que estás aquí, que bueno que te vi para que me firmes este convenio, porque allá vi que está todo firmado, hasta Kantunilkín ya firmó”. Le dije: “a ver, quiero ver”, luego le dije, profesor, no lo voy a firmar y hay un motivo por el cual no lo voy a firmar, ¿Gabino dónde estabas como secretario? ¿Dónde está tu pensamiento cuando hicieron esto? ¿Dónde han escuchado que se corte un árbol de la punta y no del tronco? “Esta vez te equivocaste le dije, eso que hiciste es una traición, ¿Sabe lo que le hicieron a esa persona? Cuando le quemaron los ojos ¿Quién estaba? ¿No este señor que está contigo? Yo vi cuando llevaron a 226 campesinos para que les pagaran lo de su siniestro y no les resolvieron, ahora, ¿Quieres que meta a otro corrupto? No, por eso no lo voy a firmar”.

La fuente mencionó que “Javier Novelo dijo, pues ni modos que más, es un asunto de nosotros y estamos pensando, ojalá y sí lo apruebe y les dije: “la verdad no lo voy a firmar”, así fue como quedó. No lo firmé porque sé quién es, escuché decir en México, las personas que no han pensado bien y que son traicioneros no deben de darles otra oportunidad, si lo acepto, estaría faltando a mis principios como hombre, no quiero que se le castigue a mis pobres compañeros, por eso no firmé el papel, por eso se fueron en contra mía, hasta el juez se puso en mi contra porque según soy un mal elemento y que no soy educado”.

Son traicioneros, los que lo hicieron, no es la manera en la que se mete a un nuevo general, un general cuando entra son los jerarcas, quienes buscan a quién van a designar. Para quitar a un general tiene que ser por aprobación de todos los dignatarios mayas, no se puede hacer una traición; a un general lo asignan, no se mete por traición, no un político lo mete, no la calle, es la Santa Iglesia quién se encarga de eso”.