Por Gerardo Reynoso
La plataforma de transporte digital Uber, esperará por lo menos de 10 a 15 días más para volver a entrar en operaciones al principal destino turístico del país, Cancún.
Actualmente, Uber cuenta con una resolución legal a su favor, pues la resolución de un juez federal desde el 4 de diciembre donde se suspenden algunos lineamientos de la Ley de Movilidad de Quintana Roo, le daría el derecho de operar sin la necesidad de esperar el posicionamiento del Instituto de Movilidad.
Asimismo, el mismo juez federal realizó un exhorto el 26 de marzo pasado, al director de la dependencia y al gobernador para que se apruebe de manera positiva la solicitud, pero tampoco han tenido respuesta a pesar de que tenían de plazo 24 horas.
Este punto es el que detiene a la plataforma para operar de forma inmediata en la zona norte de Quintana Roo, debido a que no se quiere caer en una confrontación directa con el gobierno estatal.
Además, también está la resistencia que ha creado el núcleo de sindicatos de taxistas en la entidad, que se oponen a que entre en funcionamiento Uber en las principales ciudades del estado.
Para Uber, la resolución tiene que ser en términos de aceptación del gobierno estatal a través del Instituto de Movilidad, lo cual sería el camino que, en teoría, daría accesibilidad sin confrontación.
Sin embargo, el Instituto de Movilidad de Quintana Roo tenía hasta este 8 de abril, para dar respuesta a la solicitud de permiso que solicitó la plataforma el pasado 8 de enero, para poder operar en la entidad, pero no respondió.
Esta cuestión define de inmediato la postura del gobierno estatal. El Instituto de Movilidad no entregará un permiso oficial a Uber de poder bajo las condiciones que quiere la plataforma digital de transporte.
Más aún, tampoco emitirá un dictamen con la aceptación del plano legal que permite la operación de Uber en ciudades como Cancún, por lo cual, el tema irá hasta las últimas instancias.
De hecho, Saúl Crespo, gerente de comunicación de Uber, ha declarado a medios locales y nacionales que: "Nosotros tenemos una buena relación con el Instituto, estamos en comunicación constante, pero evidentemente desconocemos, el por qué no ha ocurrido (el dictamen)".
Esa es la razón porque Uber esperará un poco más. A toda costa quiere evitar la confrontación a pesar de tener la legalidad de su lado y sobre todo, la aprobación ciudadana al 100 por ciento.
Prueba de lo anterior, es que en 2018, más de un millón de personas han intentado pedir un viaje en Cancún, a pesar de que la plataforma no opera en la entidad. Hasta el día de hoy, se tienen registrados 450 socios que están a la espera de la resolución del Instituto de Movilidad.
Asimismo, cabe recordar que Uber inició el pasado 15 de marzo, la activación de socios conductores en el estado, para ofrecer el servicio a millones de ciudadanos y turistas, una vez que reinicie operaciones.
Desde que se dio a conocer la Ley de Movilidad del estado, Uber se manifestó en contra, señalando que no se reconoce la contratación de servicios de transporte a través de plataformas digitales y negándose a operar bajo el mismo esquema de los transportistas convencionales (concesiones).
En diciembre de 2018, la empresa logró a través de un amparo la suspensión definitiva de varios apartados de la Ley de Movilidad del Estado, para que los servicios que se prestan a través de su plataforma se consideren de carácter privado. Dicho recurso jurídico está basado en un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que determinó que Uber no puede considerarse como un servicio público de transporte.