Por María Luisa Vázquez
El mega apagón que se registró el pasado viernes por la tarde, dejó al descubierto que la autoridad municipal está muy limitada para enfrentar este tipo de contingencias, ya que sólo disponen de una planta de luz para hacer funcionar una parte de las oficinas municipales.
Apenas el pasado 8 de marzo se registró el primer apagón que dejó sin electricidad a la Península de Yucatán, afectando a poco más de 500 mil usuarios de la región.
El pasado viernes la ciudad quedó colapsada en sus vialidades, ya que todos los semáforos dejaron de funcionar, generando un caos vehicular en las principales avenidas.
El problema se prolongó por casi dos horas a causa del mega apagón, sin embargo, por la noche ya funcionaba con normalidad.
En el caso de la burocracia municipal, la afectación fue mínima ya que el maga apagón ocurrió casi a las cinco de la tarde, hora de Cancún, cuando la jornada laboral del gobierno municipal había terminado, por lo que no hubo mayores afectaciones, con excepción del área de seguridad y del H. Cuerpo de Bomberos.
Días atrás la presidente municipal, cuando ocurrió el primer apagón peninsular, dijo que no estaría mal migrar a la energía de los paneles solares entra otras alternativas.
Víctor Ramírez, especialista en el sector de energías renovables, consideró que persiste el riesgo para el verano, que es la temporada de mayor demanda en el país, por la insuficiencia en la generación de energía y en redes de transmisión.
“Los riesgos de apagones se dan por dos causas principales, una es fallas en la red de transmisión porque no se tiene lo suficiente o que se presente algún accidente”.
En el mega apagón peninsular, del viernes pasado, la CFE informó que se derivó de la quema en un campo de caña en el municipio de Champotón, Campeche, afectó las líneas de transmisión.