Por Eva Murillo
Sin explicar los motivos, fue cancelado, hasta nuevo aviso, el Encuentro de Alto Nivel para atención del Sargazo en el Gran Caribe, organizado por el gobierno estatal, que se efectuaría el 28 de mayo en Cancún.
En medio de la crisis que padece la entidad con mayor éxito turístico en México, debido a la embestida diaria que el recale masivo del sargazo hace en la mayoría de sus playas, el encuentro entre diversos países del Caribe ya no va a efectuarse, según lo que este martes informó la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) a través de su área de prensa.
Hace una semana hubo señalamientos sobre la aparente falta de interés de los países invitados, también afectados por la llegada de las algas a sus costas, pues ni siquiera la mitad había confirmado su asistencia.
En innumerables ocasiones las autoridades de turismo y de medio ambiente de Quintana Roo han declarado que México, especialmente la entidad, es la única que está actuando para contrarrestar los daños que genera el sargazo en la imagen, medio ambiente y economía local, pues en las demás zonas del Caribe no existen acciones contundentes como las que se pretenden emprender.
Uno de los objetivos que tenía era desarrollar una agenda de cooperación regional para el Gran Caribe en torno a la atención y control del arribo del sargazo y la mitigación de sus efectos socio ambientales.
El sargazo se alimenta de los nutrientes (contaminación) que hay en el mar, por eso es básico que los países con colindancias al mar Caribe hallen la manera de mejorar el tratamiento de aguas que son vertidas al océano, un punto que estaba latente de abordar en esa reunión.
En la agenda estaba prevista la conferencia magistral: “Situación actual del sargazo en la Región del Gran Caribe”, que sería impartida por el investigador M.S. James S. Franks de The University of Southern Mississippi y por el doctor Donald Johnson de University of Southern Mississippi.
Se analizaría, incluso, las condiciones para la cooperación internacional en la Región del Gran Caribe y en una serie de mesas de trabajo iban a tratar la construcción de una agenda de cooperación en materia turística para mitigar los efectos del sargazo en el desarrollo de la industria turística de la región caribeña.
Algunas de las interrogantes que iban a disiparse en esa reunión eran:
cómo participa el sector turismo en los destinos afectados por el sargazo; en qué proporción ha afectado o ha disminuido el arribo del turismo en las zonas afectadas; el tipo de campañas implementadas en los destinos turísticos para que el sector se concientice y participe en la atención del problema del sargazo; los apoyos o estímulos que han facilitado los gobiernos al sector turístico para atenuar y atender la afectación económica provocada por el fenómeno, entre otras.
También tratarían de encontrar la manera de coordinar los esfuerzos en materia de detección y predicción del arribo del sargazo a las diferentes zonas del Gran Caribe; cómo establecer redes de trabajo para el intercambio de información sobre las tecnologías utilizadas para la contención y extracción del sargazo en el mar; los avances existentes entre los países involucrados para el uso y aprovechamiento del sargazo y las posibilidades de generar mercados regionales.