Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 24 de julio.- Se están desintegrando las jaulas de gaviones a lo largo del kilómetro de distancia del Malecón Oriente que protege el Centro histórico, al cumplir su vida útil en poco más de una década, según se pudo constatar.
Esta protección inicialmente se le hizo creer a los vecinos que tendría una vida útil mínimo de dos décadas; sin embargo, ya presenta avanzado deterioro, la estructura de acero inoxidable se están desintegrando, por lo que las rocas se esparcen y no hay para cuando reponerla, según reconocen funcionarios municipales.
Como se sabe, después del paso del huracán “Wilma” en 2005 se alistó reforzar tramos de diques que se cayeron en la parte sur, al año siguiente de ese hecho el gobierno estatal atendió la solicitud vecinal instalando los gaviones para servir de amortiguamiento de los efectos de las fuertes olas en caso de otro meteoro.
Pero las familias nativas instaladas frente al malecón como Bacab, Garrido, Ravell, Marfil, entre otras, así como negocios, tienen temor que cuando arribe un poderoso meteoro no soporte el dique ahora con esas endebles jaulas.
El temor se funda en que un huracán de la magnitud de Wilma o “Gilberto” en 1988, llegase a Isla Mujeres, podría partir en dos a la isla, por un tamo de malecón que desapareció en 2005, en la cercanía de la sede del juzgado, justo donde está el tanque de agua potable, “por ahí pasó el agua de lado a lado con el último huracán, ahora con el siguiente abriría un canal para unir el agua del Caribe con la bahía, por eso insistimos que debe atenderse ese tramo dañado”, dijo un vecino.
También habría ruptura de la desembocadura de la calle Matamoros, en la playa Media Luna, porque ahí ya no hay dique. Todo esto independiente que ese muro no garantiza proteger ante el evidente debilitamiento, por lo que los vecinos estiman que también podría romperse esa infraestructura en otros puntos, justo donde ya se dieron rupturas anteriores.
“No estamos nada seguros al pasar el huracán el centro. Creemos que hay más seguridad en las partes altas de las colonias, como La Gloria y Cañotal”, dijo una mujer que se pasó a una vivienda de otra familia en ese sector durante el paso de Wilma. Ahora lo volvería hacer al ver que ese meteoro tuvo el poder de romper el muro en varios tramos; no le tiene confianza.