Quintana Roo

Aislamiento y abandono

Por Luis Enrique Tuz

LA UNIÓN, OPB, 7 de julio.- La Unión es una comunidad fronteriza entre México y Belice, totalmente olvidada por el presidente municipal Otoniel Segovia Martínez, pues carece de calles en buenas condiciones, el refugio anticiclónico está totalmente abandonado al igual que el parque, y lo peor es que la biblioteca pública desde hace 10 meses carece de energía eléctrica porque no se le ha pagado el recibo de consumo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Desde hace 10 meses que el rústico equipo de cómputo no funciona, al igual que los focos y ventiladores, pero sobre todo el internet.

La Unión, población marcada principalmente por el río Azul, llamado por los beliceños Blue Creek, mismo nombre que toma la vecina región menonita, donde varios habitantes de la localidad mexicana acuden diario a laborar.

Esta comunidad se encuentra aproximadamente a 100 kilómetros de la capital del estado, se llega por la carretera Ucum-La Unión, se pasa por toda la zona cañera y poblaciones conocidas como la ribera del río Hondo, y por el abandono en que se encuentra es un lugar propicio para el tráfico de todo tipo.

Las calles de la comunidad están totalmente deterioradas, pese a que han realizado las solicitudes correspondientes, pero no les han cumplido con la reparación de calles, mejora del parque público y de las canchas de baloncesto que se encuentran llenas de maleza.

En la biblioteca pública un grupo de jóvenes acude para realizar consultas o conectarse a la red de internet gratuito, pero ven frustrada su incursión, ya que el edificio desde hace 10 meses no cuenta con energía eléctrica.

Incluso la encargada de la biblioteca mostró un oficio enviado el 15 de octubre de 2018 al profesor Christian Alvarado Alcocer, director de Educación en el municipio de Othón P. Blanco, en donde le informan de la manera más atenta que en la biblioteca de La Unión, desde el 1 de octubre de 2018 no tienen energía eléctrica.

Sin embargo, hasta la fecha el oficio no ha sido respondido por las autoridades del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, que encabeza Otoniel Segovia Martínez, quien hasta hoy no se ha presentado a esa comunidad para palpar las condiciones en las que viven los un mil 100 habitantes.

Si el presidente municipal Otoniel Segovia Martínez no atiende los problemas que son mínimos, muchos menos responderá en el que le solicitan alumbrado público, mejores instalaciones deportivas, calles, así como la rehabilitación del refugio anticiclónico.

Y es que el refugio anticiclónico en La Unión, el cual se construyó en la parte alta, formó parte del fallido intento de reubicación de las familias que habitan a la orilla del río Hondo, pero actualmente se encuentra abandonado.

Estadísticamente La Unión tiene un mil 100 habitantes, una parte de ellos vive del comercio de alimentos y sus principales clientes son los habitantes de Blue Creek, su paso natural es por medio de rústicas canoas que cobran en un dólar beliceño, es decir, 8 pesos en su equivalente a pesos mexicanos.